La versión probada era de doble cabina y al ser la denominada Aventura, la barra que protege la caja y se prolonga por el filo de esta, esta forrada y es del mismo color de la carrocería, Igualmente monta un fuerte estribo que se ilumina por la noche. La parte trasera de la caja, esta dominada por los grandes grupos ópticos verticales, por la trampilla de carga y por un paragolpes cromado que contiene un estribo para el acceso a la plataforma. También en esta versión probada se contaba con una persiana que ocultaba la carga y en la parte alta de la elaborada barra una luz de led para iluminar la caja. Las llamativas llantas de aleación son de 20 pulgadas. En conjunto, repetimos una vez más, el Amarok transmite poderío y robustez y sin lugar a dudas es uno de los pick up más bonitos del mercado.
El interior, sin llegar al nivel de los SUV o todoterrenos de lujo, esta muy bien conseguido, gracias a su acertado diseño y a la buena calidad de los materiales empleados, en los cuales los plásticos tienen un tacto agradable y encajan perfectamente evitando vibraciones aunque se circule por terrenos desiguales. Al igual que en la carrocería, el salpicadero ofrece en general unas líneas horizontales en su diseño. La ergonomía y la buena disposición de todos los elementos utilizables, hacen agradable el sentarse al volante, sobre todo también al contar el asiento (Denominado ergoConfort) del conductor con regulación eléctrica y opcionalmente el del acompañante.. Una ancha línea de aluminio mate recorre la parte baja del salpicadero, lo que acentúa la mencionada horizontalidad. El cuadro es convencional, con los dos grandes indicadores para cuentavueltas y velocímetro y una pequeña pantalla que los separa para indicar las funciones del ordenador y de ayuda al viaje y la conducción. El volante de piel, en esta versión Aventura, dispone de los mandos auxiliares más utilizables y tras él se sitúan las levas para el manejo manual del cambio automático. En el centro del salpicadero encontramos la pantalla táctil multifunción en la que se integran también la información del infoentretenimiento con el que está equipada esta versión. A cada lado de la pantalla se sitúan las salidas de aire verticales enmarcadas por finos biseles cromados. En la consola horizontal se haya la palanca selectora, así como los botones correspondientes a las funciones adicionales para la tracción total, el interruptor ESP, la función off road o el bloqueo del diferencial.
Por todo el habitáculo encontramos un buen número de huecos para dejar objetos, incluso botellas de 1,5 litros en los compartimentos de las puertas. Portavasos para las plazas delanteras y traseras, cajones debajo de los asientos delanteros y huecos con enchufes delante de la palanca de cambios, tras el reposabrazos central, para las plazas traseras e incluso para la zona de carga. Los asientos delanteros resultan realmente cómodos, mientras que los traseros (No olvidemos que hemos probado la versión de doble cabina) acogen perfectamente a tres personas sin agobios y con un excelente espacio para las piernas. Los respaldos de estos asientos, se pueden plegar según las necesidades e incluso abatirse hacia arriba en una proporción 1/3 y 2/3. En esta versión Aventura los asientos están tapizados en cuero napa con costuras “Ceramique” y también se cuenta con alfombrillas de tela especial con su logo identificativo.
En esta versión de doble cabina, la superficie de carga es de 1.55 metros de largo por 1,62 metros de ancho, lo que significa una superficie de 2,52 metros cuadrados. La altura de los bordes de la caja es de medio metro. En las esquinas se han situado argollas de amarre para asegurar la carga, que puede llegar a ser de una tonelada y remolcar hasta 3,5 toneladas.
Para poder congeniar este aspecto poderoso y robusto del Amarok, Volkswagen, en esta versión Aventura, ha montado un motor de similares características. Se trata del V6 de 3 litros (2.967 c.c.), que proporciona una potencia de 224 CV entre las 3.000 y las 4.500 r.p.m. y que dispone de un par de nada menos que de 550 Nm entre las 1.400 y las 2.750 vueltas. Con estas cifras es fácil adivinar que la elección en la motorización elegida por la marca de Wolfsburgo ha sido de lo más acertado, como así podemos corroborar después de la prueba. Desde esas bajas revoluciones el motor empieza a empujar con una decisión constante envidiable, tanto es así que nos parece que conducimos un SUV ligero y de tamaño compacto, no un vehículo de más de cinco metros (5,321 ms) y un peso de algo más de dos toneladas. La fuerza de la tracción a las cuatro ruedas es realmente eficaz y el coche sale sobre asfalto como un turismo, consiguiendo una aceleración de 0 a 100 km/h en solo 7,9 segundos, cifras dignas casi de un deportivo, mientras que su velocidad máxima se sitúa en los 195 km/h. El V6 es un motor moderno y en el que se aplica la tecnología más actual como el turbo de funcionamiento variable y la admisión igualmente modificable según las circunstancias y las exigencias de un momento dado. Además el motor aporta un 10% menos de pérdidas de fricción a través de un bruñido de las superficies de deslizamiento de los cilindros, más un paquete de segmentos de émbolos con una menor presión de contacto, De ahí se desprende esa encomiable suavidad de funcionamiento.
La no menos eficaz caja de cambios automática, es de 8 relaciones, que se engranan, tanto al subir de velocidad, como al reducir con una excelente suavidad, mientras fuera de la carretera se adapta a las exigencias de los cambios de velocidad y tracción que el terreno desigual pueda requerir. El consumo medio, con carretera y algo de campo se cifra en los 8,1 litros que no esta nada mal. El Amarok es un pick up sumamente eficaz fuera del asfalto y puede atravesar terrenos realmente escabrosos, pues cuenta con tracción (4 Motion) permanente a las cuatro ruedas y dispone además de un diferencial central Torsen, que se ocupa de distribuir de forma eficaz la fuerza del motor entre el eje delantero y el trasero, según el tipo de conducción o por donde se circule. Normalmente la distribución de fuerza es de un 40% para el eje delantero y un 60% para el trasero. El diferencial se puede bloquear en el modo off-road, que a la vez incluye el útil control de descenso, en el que el coche dosifica el deslizamiento sin necesidad de tocar ni el freno y el acelerador, llegando incluso a dejar resbalar sobre el terreno el protector del cárter para facilitar la bajada. El Amarok supera subidas de hasta el 100% con un ángulo de ataque de 45 grados delante y de 24º atrás, mientras que puede vadear incluso aguas con medio metro de profundidad. La dirección Sevotronic, precisa y eficaz, más los potentes discos ventilados delante de 17” y los bien dimensionados (16”) atrás detienen el coche sin problemas a pesar de su peso y su posible carga.
Tanto para el ocio, como para el trabajo, el Amarok es hoy por hoy el pick up más potente y uno de los más atractivos, por no decir el que más, sobre todo en esta versión Aventura.