Quizás para comprender mejor las palabras de Lynch podríamos ver dos gráficos.
En el gráfico inferior se ve cómo el S&P 500 sufrió una dramática caída entre 1929 y 1932. Pero, ¿de verdad fue tan trágica?. Si miramos el gráfico superior, que comprende un horizonte temporal mucho más amplio, realmente la caída parece que no fue para tanto. Indudablemente sí debió serlo para todos aquellos que decidieron comprar en 1929, pero si se piensa a largo plazo se observa que la bolsa siempre termina subiendo.
De este modo, lo que quiere decir el famoso inversor Peter Lynch con esta frase es que es difícil pronosticar qué va a hacer la bolsa en los próximos minutos, horas o días, pero que no nos equivocaremos si decimos que a largo plazo subirá. Los mercados a corto plazo son impredecibles y erráticos, pero a la larga la tarea es más sencilla. La clave puede estar en saber qué entendemos por el largo plazo, ya que hay mercados bajistas que duran un montón de años, y no todos los inversores pueden o quieren invertir tan a largo plazo.