380 hectáreas de tierra, una pintoresca villa padronal con dos torres, la granja con poderes, bodegas y establos – por un total de 9800 mq de internos – el jardin botánico de veinte hectáreas con plantas exóticas orientales y el parque romántico, juntos del ochociento, son parte de la finca.
Mencionada por la primera vez en un documento de 1546 como “ feudo de la familia Frescobaldi” – los cuales se hicieron poderosos banqueros en la Florencia medieval, ganándose el título de tesoreras de la corona inglés – la propiedad quedará de la noble familia florentina hasta la muerte de Anastasia Frescobaldi, en 1809, cuando será entregado al hijo Cosimo Ridolfi (1794-1865). A este último, grande personalidad de la época – que ocupó cargos prestigiosos como por ejemplo el presidente de la Academia de los Georgofiles de Florencia – se debe la realización del jardin botánico y del magnífico parque romántico cerca de la villa, que incluía también 195 variedades de camelias.
“En los últimos años, en el mercado inmobiliario de lujo, los americanos van a ir a comprar en Italia – explica Dimitri Corti, fundador de Lionard Luxury Real Estate – no sólo en Toscana, que es una de las regiones más demandadas, sino también en otras regiones, como por ejemplo el Piemonte, en areas de pregio como el Monferrato, donde hemos vendido uno de los más conocidos castillos de la región, lo que de Camino (http://www.lionard.es/castillo-en-venta-en-las-colinas-de-monferrato-piamonte.html)”. Se trata de compradores que no sólo recuperan inmuebles de grande valor historico y cultural para hacerlos sus viviendas, salvaguardando así un patrimonio que es parte de la identidad de este país, pero invierten recursos en actividades productivas, activando una economía y nuevos puestos de trabajo.