Un vistazo rápido a las tablas de las cinco grandes ligas de Europa sugiere que los clubes con los bolsillos más grandes terminan arriba, con el Barcelona de Messi y Suárez, el PSG de Neymar y Cavani, el Bayern Munich de Lewandowski y Müller y el Manchester City de Pep Guardiola camino al título. El Napoli ha invertido la tendencia en Italia, pero se encuentra apenas un punto arriba del Juventus de Massimiliano Allegri en la punta de la Serie A, y sorprendería que el equipo de Maurizio Sarri le niegue al Juventus su séptimo Scudetto consecutivo esta campaña.
La previsibilidad ya es casi moneda corriente en las ligas nacionales, pero la Champions League conserva un aire de competitividad e incertidumbre aunque los candidatos al título tengan mucha riqueza detrás.
Quizá el crecimiento acelerado de PSG y City, financiado por las familias reales de Qatar y Abu Dabi, respectivamente, conviertan la Champions League en un juguete dominado por dos estados rivales del Golfo Pérsico, pero eso aún no ha sucedido y la historia reciente sugiere que el dinero no garantiza el éxito a la hora de levantar la Copa de Europa.
En las últimas 10 temporadas, el equipo más gastador de Europa ganó la Liga de Campeones una sola vez.
En 2013-14 el gasto de 160 millones de euros del Real Madrid, con Gareth Bale como núcleo de la inversión, fue recompensada con el triunfo de la Décima en Lisboa. En la misma temporada el gasto medio de los club de Premier fue de 93 millones (frente a los 40 millones de la Bundesliga, por ejemplo) con un porcentaje de victoria del 55%, como destaca un estudio de la relación entre el gasto en fichajes y el éxito en la Champions League. Real Madrid y Atlético llegaron a la final pero los equipo españoles invirtieron 80 millones de media, con un porcentaje de victoria del 61%.
En las últimas tres temporadas los grandes gastadores del mundo estuvieron en Manchester -el United en 2014/15 y el City en 2015/6 y 2016/17, pero la Copa de Europa permaneció en España con Real Madrid, dos veces seguidas, y Barcelona.
El FC Barcelona fue el segundo club que más gastó en 2014/15 cuando superó a la Vecchia Signora ganando el torneo, pero el Real Madrid fue el decimosexto en la tabla de inversiones cuando lo ganó al año siguiente -otra vez contra el Atlético de Madrid-, y apenas el número 58 en la campaña pasada para converstirse en el primer equipo en defender el título en la época de la Champions League.
El PSG fue el máximo gastador del mundo en dos oportunidades, pero hasta ahora ni siquiera ha llegado a las semifinales de la Champions League, a pesar del gran esfuerzo financiero del Parc des Princes. Y, sin remontada contra el Real Madrid después del 3-1 en el Bernabeu, será igual también este año.