Los incrementos en los grados de transparencia en las fundaciones empresariales, lideradas por Fundación Atresmedia con la máxima puntuación, se han producido en cinco de las ocho áreas analizadas por la Fundación Compromiso y Transparencia (FCyT). Las mejorías más destacables corresponden al indicador relativo a la formulación de la misión (ha aumentado del 52% al 59%), lo que indica que, paulatinamente, las fundaciones van perfilando mejor su foco estratégico.
También merece destacarse el incremento en el área de Gobierno (ha aumentado en siete puntos porcentuales, pasando del 23% al 30%), especialmente gracias al progreso de los indicadores relativos al Código de buen gobierno y la Política de inversiones.
El avance más importante, sin embargo, se ha producido en el área de la Evaluación, con un aumento de once puntos porcentuales que muestra que las fundaciones van incorporando progresivamente una cultura de medición en sus prácticas.
Como se puede observar en el gráfico, el número de fundaciones empresariales transparentes ha ido aumentando de manera progresiva, desde el 9% en el primer año al 33% de esta edición. El progreso es mucho mayor si se tiene en cuenta que, prácticamente todos los años, ha ido elevándose el nivel de exigencia a las fundaciones. El número de indicadores de la primera edición fue de 12, mientras que en esta última publicación la cifra es de 19. Igualmente el número de fundaciones empresariales analizadas en el primer informe fue de 50, mientras que en éste la cifra es de 76.
Las fundaciones familiares, lideradas por Fundación Mario Losantos, también han mejorado globalmente en esta edición. Solo ha habido un retroceso en el grado de transparencia informativa en el área de Directivos. Las áreas de Contacto, Misión y Programas presentan los mismos grados de cumplimiento que el año pasado. Los avances más significativos se han producido en las áreas de Gobierno y Patronato.
El informe de este año aporta como especial novedad la inclusión de doce nuevas fundaciones de personas famosas (celebridades) procedentes de diferentes ámbitos de actividad: música, deporte, arte, literatura, televisión, toros, etc. Los resultados de estas fundaciones no difieren mucho de las fundaciones empresariales y familiares, si bien la muestra analizada es mucho menor. Este primer ranking de fundaciones de personas célebres lo lidera la Fundación Josep Carreras.
El gobierno sigue siendo la asignatura pendiente
El funcionamiento eficaz de los patronatos sigue siendo, sin embargo, la asignatura pendiente en el sector fundacional. Con el fin de impulsar la rendición de cuentas de los patronatos la FCyT ha acordado exigir, a partir del año que viene, la elaboración y publicación de un Informe anual de gobierno corporativo, que contribuya a empujar las prácticas de buen gobierno en el sector fundacional. En 2019, las fundaciones deberán publicar la fecha, número de reuniones del patronato y porcentaje de asistencias de sus miembros; los asuntos tratados; el procedimiento previsto para la selección de patronos y el porcentaje de renovaciones de los cargos, y el procedimiento previsto para la evaluación del patronato y los principales resultados del mismo.
La FCyT también cuestiona en el informe la falta de diversidad e independencia de los patronatos de las fundaciones empresariales. Más de la mitad de estas fundaciones corporativas no cuentan con ningún patrono externo. “Es muy discutible que estas fundaciones endogámicas, integradas exclusivamente por los directivos y consejeros de las empresas, puedan garantizar el cumplimiento de fines de interés general”, explica Javier Martín Cavanna, director de FCyT.