Motor

Audi A5 g-tron Sportback 2.0 TFSI S-tronic

Elegancia y deportividad movidas por gas natural

Mariano García Viana | Domingo 11 de marzo de 2018
Varios son ya los modelos del Grupo AEG que disponen de modelos que utilizan Gas Natural Comprimido (GNC) como combustible, una alternativa más económica y eficiente que la gasolina o el diésel, pero que hoy por hoy tiene todavía el inconveniente de contar con un número reducido de gasolineras que cuente con él en sus postes de recarga.

Que el nuevo A5 Sportback es un coche elegante, con un aspecto francamente deportivo (Sobre todo después de la última remodelación) y que cuenta con un habitáculo amplio y cómodo, no es ningún secreto, pero ahora a ello hay que sumar el contar con la posibilidad de utilizar el gas natural comprimido que resulta más económico, tanto en el precio como en el consumo, además de tener de “reserva” la gasolina para el caso de que se agote el gas. El motor empleado es el dos litros TFSI de 170 CV de potencia y un par de 270 Nm a partir de 1.650 r.p.m.. Cuando accionamos el interruptor de arranque el motor se pone en funcionamiento con gas y sigue funcionando con gas mientras quede en el depósito y por lo tanto la presión del depósito baja de los 10 bares, en ese momento quedan en el depósito aproximadamente unos 0,6 kilos, en esta situación el motor comienza a consumir gasolina, sin que el conductor note el más mínimo cambio en el funcionamiento mecánico y eso que hay 29 piezas más que en un modelo convencional. Mientras que con el gas como combustible se consigue una autonomía de hasta 500 kilómetros, al funcionar con gasolina se puede contar con otros 450 kilómetros adicionales. Eso sí, de forma menos eficiente que con el gas, ya que este hidrocarburo reduce un 25% las emisiones con respecto a la gasolina. El motivo consiste en que el gas posee el nivel de carbono más bajo de todos hidrocarburos que existen y sus emisiones de partículas son muy inferiores.

Los depósitos del gas (cuatro), se encuentran debajo del piso del maletero, aproximadamente donde teóricamente iría la rueda de repuesto. Pueden almacenar 19 kilogramos a una presión de 200 bares. Para ofrecer la más que suficiente seguridad, están reforzados con fibra de carbono y así son más resistentes y ligeros. Como hemos dicho el motor siempre se pone en marcha con gas, pero hay dos circunstancias en las que arranca con gasolina. Una es después del repostaje de gas, para así equilibrar las presiones y establecer la mejor pureza de la combustión. La otra es cuando se arranca por debajo de los 11 grados bajo cero, circunstancia esta que en nuestro país es difícil que ocurra. Conduciendo el A5 g-tron, en cualquier circunstancia, acelerando a fondo, frenando, al ralentí, etc., no notaremos ninguna diferencia en el funcionamiento con un motor de gasolina convencional y solo sabremos que llevamos, lo que alguna marca del Grupo define, como un híbrido de gas, si miramos el cuadro de mandos en el que figuran dos indicadores de nivel de combustible distintos, el del gas, más ecológico, verde por supuesto. El A5 g-tron puede conseguir unas prestaciones más que brillantes, ya que la velocidad máxima es de 225 kms./h y una aceleración de 0 a 100 km/h, de 8,5 segundos. En cuanto al consumo, se sitúa en los 3,8 kilos de GNC a los 100 kms/h, mientras que el de gasolina se cifra en 5,6 litros a los 100 kms. de media. Acompañando al eficiente motor, en la unidad probada, contábamos con la caja de cambios S-tronic de 7 velocidades, de tan buen funcionamiento como ya hemos podido comprobar en otras versiones del Grupo que la montan.

No cabe la menor duda de que la mayor parte de los diseños de Audi son un verdadero acierto, pues engloban en ellos claramente el espíritu deportivo de la marca, pero sin olvidar, por un lado su faceta de utilización cotidiana familiar y por otro imprimirle un aspecto moderno y tecnológicamente avanzado, como lo demuestra esta versión g-tron, que como es lógico todas la característica del último A5 “normal”, por lo que la calandra “singleframe” tridimensional, es más plana y ancha que antes. El largo capó con sus acertadas nervaduras, baja bastante en su parte delantera y aumenta todavía más el acertado aspecto deportivo, que desde luego aumenta en la visión lateral donde queda marcadas sus formas de auténtico coupé aunque sea de cuatro puertas. Los faros son de tecnología Matrix LED con 18 diodos emisores de luz que alumbran a través de dos lentes para producir el haz de luz larga. Con la información proporcionada por la cámara situada en el retrovisor interior, la unidad de control los enciende y apaga individualmente o los atenúa en 64 niveles si es necesario. Esto hace posible que los faros Matrix LED produzcan hasta varios millones de formas diferentes de distribuir el haz de luz, iluminando la carretera de forma óptima y con una calidad de luz similar a del día, sin deslumbrar a otros usuarios de la vía.

La sinuosa línea en forma de onda que recorre en coche desde el prominente paso de rueda delantera, se prolonga, por encima de los tiradores de las puertas, hasta la parte trasera y dotan también a esta visión un toque de indudable elegancia, a lo que contribuye las también sinuosas formas de la parte baja de las puertas uniendo los mencionados pasos de ruedas, que también están unidos por una tira de aluminio mate. Como buen coupé el techo desciende descaradamente hasta la parte baja de la gran luneta, mientras que las ventanillas, sin marco, también como buen deportivo coupé, están “protegidas” por una evolvente tira de aluminio cromado. Para terminar con la descripción del bonito exterior del nuevo A5, comentemos que la trasera, con un corto capó al final de la luneta. está dominada por los generosos grupos ópticos horizontales con tecnología de led y con intermitentes dinámicos, destacando que la tercera luz del freno situada discretamente en la parte superior de la luneta, se extiende por todo el ancho de la misma. El amplio portón de aluminio desciende hasta el paragolpes. Las únicas diferencias con otros modelos A5 de la marca de similares características, son dos, una esta oculta bajo la portezuela de las bocas de carga de combustible y lo decimos en plural pues hay dos una estrecha y especial para la carga del gas y otra corriente para la de la gasolina. Y la otra en el panel trasero formada con las letras g-tron.

El interior del nuevo A5, al igual que el exterior, mezcla sabiamente los elementos deportivos con la elegancia y cierto lujo, aglutinados bajo una excelente terminación y calidad de los materiales empleados. En general el habitáculo ha crecido en todas sus dimensiones, tanto el conductor como el pasajero disponen de once milímetros más para las piernas y los pasajeros traseros de 24. El salpicadero tiene un diseño bastante horizontal, lo que contribuye a dar aún más esa sensación de espacio que los pasajeros delanteros tienen nada más entrar en el coche. Las inserciones de aluminio combinan perfectamente con la piel y el plástico negros de alta calidad. El cuadro que se ofrece al conductor (Audi Virtual Cockpit) no puede ser más informativo y fácil de interpretar, pues además puede configurarlo a voluntad, ya que está realmente compuesto por una pantalla TFT de 12,3 pulgadas con una resolución de 1.440x540 pixeles y que entre otros datos puede reproducir los mapas del GPS de la pantalla de la consola central de 8,3 pulgadas, así como variar el tamaño de los relojes habituales, cuentavueltas y velocímetro entre otros indicadores y el propio mapa. Todo es gracias a que se dispone, en esta versión, del sistema de navegación MMI plus con su avanzada tecnología. Por si fuera poca esta fácil y completa información que se puede recibir y adaptar al gusto de conductor, éste dispone ante sí del heap-up display que proyecta toda la información relevante en el parabrisas, como flotando ante la visión del conductor, que no tiene que desviar lo más mínimo la vista sobre la carretera para asimilar la información. El asiento trasero se puede dividir en tres partes 40:20:40 y así aumentar la capacidad del maletero que ya de por si tiene unas formas muy rectangulares y limpias y 480 litros de espacio que se puede ampliar hasta los 1.800.

La ya mencionada pantalla central táctil tiene bajo ella las salidas de aire y más abajo los mandos del potente climatizador y más abajo interruptores auxiliares y el botón de arranque y parada. La consola, ya en posición horizontal, contiene entre otros, la rueda que maneja las distintas funciones de ambas pantallas y la selección de las opciones de teléfono, equipo de sonido, navegación…….El g-tron Sportback dispone también de un equipo supercompleto de infotaiment, interfaz para smarphone y Audi phone box, etc. Con respecto a las ayudas a la conducción es fácil intuir que pocas cosas pueden faltar en un coche así. Por otra parte, nos encontramos con el asistente para la prevención de colisiones que interviene si el coche necesita esquivar un obstáculo para evitar un accidente, gracias a los datos facilitados por una cámara central y sensores del radar que son procesados en una fracción de segundo.

El A5 g-tron Sportback, es un coche fácil de conducir a pesar de su respetable potencia y las igualmente respetables prestaciones que se pueden alcanzar, siempre se muestra dócil y transmite una sensación de seguridad encomiable por muy sinuosa que sea la carretera y todo ello acompañado por un silencio de marcha más que agradable y permite oir perfectamente el excelente equipo de sonido y sabiendo además que contaminamos menos, disponemos de la señalización ECO y podemos entrar en las ciudades sin problemas e independientemente de las restricciones de tráfico por contaminación.


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