El Ibex ha cerrado en los 9.691 puntos tras perder un -0,37%, siendo aún mayor el castigo para la Bolsa de París (-0,64%) y la de Fráncfurt (-1,59%).
El pesimismo en Wall Street se puede achacar a dos factores: Trump y la inflación. El segundo de ellos no ha cogido por sorpresa a nadie, ya que el IPC de EE.UU. de febrero ha cumplido con las expectativas al situarse en el 2,2%, pero lo que sí ha hecho es reabrir el debate sobre lo que hará la Reserva Federal para mantener la inflación en esos niveles. Con lo que más desconcertados se han quedado los inversores ha sido con la destitución de Rex Tillerson, actual Secretario de Estado, lo que supone otro ejemplo más de inestabilidad de la Administración Trump. El dólar ha reaccionado a ambas noticias con caídas de manera que su cambio frente al dólar ha retornado al 1,24.
Dentro del Ibex prácticamente todos sus ‘blue chips’ han finalizado la sesión en negativo: Telefónica -1,77%, Iberdrola -0,73% o Santander -0,55%; ha hecho lo propio Inditex (-0,21%), que deberá cotizar en el díe de mañana sus resultados. Será una ocasión perfecta para que Pablo Isla lance un mensaje esperanzador y corte una sangría que ha hecho caer al valor más de un 30% en los últimos 9 meses.
Los principales movimientos del día se han producido en DIA (-2,53%), Mediaset (-2,02%) y Gamesa (-1,78%) por el lado de las caídas y en Arcelormittal (+1,20%) y Técnicas Reunidas (+0,73%) por el de las subidas. La Junta de Accionistas de Abertis no ha afectado al valor, que ha cerrado plano. Sí se ha movido algo más ACS (-0,68%), sobre la que el mercado empieza a especular con que su OPA junto a Atlantia se realice a partes iguales.
A pesar del descenso del dólar el petróleo ha bajado de precio (Brent -0,60% hasta 64,64 dólares/barril) y estará atento mañana a la publicación de una serie de datos macro en China que tendrán bastante peso e las previsiones de demanda de crudo.
En España se ha confirmado que el IPC de febrero fue del 1,1% tal y como se esperaba. El subyacente sí se ha situado por debajo de lo esperado: 1,1% vs 0,8% estimado. Ya en nuestro mercado de renta fija, la rentabilidad del bono a diez años ofrece un rendimiento del 1,39% quedando la prima de riesgo en los 77 puntos básicos.