Antes de nada, conviene conocer algunos datos sobre las Pymes en nuestro país. Según el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, más del 99,8% de las empresas en España son Pymes, y aproximadamente el 95% de estas compañías tiene menos de 10 asalariados. Estos datos, reflejan la falta de especialización en las empresas respecto a determinados procesos, como puede ser el de checkout de los negocios de venta tanto online como offline.
La posibilidad de externalizar el servicio de una plataforma que unifique y facilite la gestión del negocio en el proceso de pago se convierte en una ventaja diferencial para el mismo. En el mercado existen empresas que pueden ayudar a gestionar el cobro con soluciones adaptas a tu negocio sin necesidad de llevar a cabo una alta inversión en tecnología. Por ejemplo, Uinku Payments permite obtener un servicio de pago unificado y en solo tres pasos puedes contar con todos los servicios de una pasarela de pago y adquirencia. Fácil de integrar y seguro, desde el que se pueden gestionar todos los canales de venta y todos los métodos de pago que tus clientes necesitan, cumpliendo con los más altos estándares de seguridad PCI DSS. Además, la plataforma ofrece gráficos visuales, personalizables e intuitivos que reflejan los datos de las operaciones llevadas a cabo por el negocio, obtenido información muy valiosa, que puede facilitar la toma de decisiones futuras.
Realizar el cobro a los clientes con una pasarela de pagos permite al comercio ser más flexible, pudiendo añadir multitud de funcionalidades de valor añadido, entre las que se encuentran ofrecer distintos métodos de pago o que el comprador extranjero pueda pagar en su moneda de origen, consiguiendo dar un mejor servicio y experiencia de compra a sus clientes.
Tener una pasarela de pago es cada vez más habitual, ya que, en un mundo globalizado como en el que nos encontramos, los compradores llegan desde distintos entornos y con distintas necesidades o deseos, lo que abre un gran abanico de posibilidades: compran desde España o desde el extranjero, pagan en una moneda distinta, solicitan financiación, quieren pagar desde el móvil o con un método de pago concreto. Poder dar una solución a cada cliente repercute en mayor calidad de servicio y todo ello sin la necesidad de tener que destinar una gran inversión.