Creencias populares solo para supersticiosos
Existen ciertas cuestiones comunes entre los ciudadanos o ciertas creencias que resultan no ser verdad como la famosa expresión En 13 ni te cases ni te embarques. Los supersticiosos pueden volar tranquilos. Muchas compañías han eliminado los números 13 y 666 de las filas de los aviones, números de vuelo y también de las puertas de embarque debido a sus asociaciones supersticiosas. Algunas aerolíneas incluso vuelan sin fila 17, número asociado por los italianos a la mala suerte.
¿Qué hay de verdad en la leyenda del Triángulo de las Bermudas?
A su vez, muchos se preguntarán, ¿evitan las aerolíneas volar sobre el Triángulo de las Bermudas? Según la leyenda, más de mil aviones y barcos han desaparecido en la zona. Sin embargo, no es una ruta prohibida y las aerolíneas optan por sobrevolar la zona en lugar de realizar desvíos que suponen más de dos mil kilómetros extra en el itinerario.
Asientos más seguros junto a las zonas de salida… o no
Otra de las cosas que podemos pensar es que los asientos más cercanos a las salidas de emergencia son los más seguros. Pero no tiene nada que ver, lo único que te puede aportar sentarte en los asientos situados al lado de la salida de emergencia es tener una mayor comodidad debido al mayor espacio. Y de hecho, muchas aerolíneas cobran un importe extra por sentarse en estos asientos y exigen hablar inglés, para poder entender las instrucciones en caso de aterrizaje de emergencia y explicarlas a los pasajeros, si fuera necesario.
¿Emborracharse sin oxígeno?
Otra de las creencias más populares es, que resulta más fácil emborracharse en un avión debido a la falta de oxígeno a bordo. Sin embargo, no se han encontrado grandes diferencias en los efectos que el alcohol pueda tener en tierra o a kilómetros de altura. La investigación realizada por el profesor Bhushan Kapur, de la Universidad de Toronto, confirma que la presión en cabina es prácticamente la misma siempre, por lo que la diferencia en la cantidad de oxigeno que puede llegar a nuestro torrente sanguíneo es mínima, y los viajeros no sufren ningún cambio. No obstante las aerolíneas ofertan siempre en sus cartas, mini botellas de licores o vino, cuya cantidad es muy inferior a la de una copa, para evitar estados de embriaguez a bordo. Eso sí, deben evitar el alcohol los viajeros que padezcan alguna afección en las vías respiratorias superiores o estén resfriados en el momento de viajar en avión.
¿Son tan habituales los accidentes con pájaros?
De igual manera, no es una locura imaginar que los pájaros puedan chocar con los aviones a menudo, pues ambos vuelan por el mismo cielo. Es verdad que se ha dado algún que otro caso, sin embargo no es lo habitual y no notas si sucede. El mayor riesgo de que esto ocurra, son en los momentos del despegue y el aterrizaje, pues durante el vuelo a gran altitud no nos encontramos con pájaros. Por otro lado, en los aeropuertos más propensos a que esto suceda por su proximidad a zonas con alta concentración de animales, como el de Londres o Nueva York, tienen halcones para mantener alejadas a las aves.
¿Y si nos alcanza un rayo?
¿Quién no se ha encontrado en medio de una tormenta durante un vuelo y no ha pensado qué pasaría si un rayo alcanza al avión? No es una locura que esta pregunta pase por nuestra cabeza. Sin embargo, por raro que parezca no es lo habitual. Los aviones pasan estrictas certificaciones para situaciones de tormentas y turbulencias y se calcula que pueden recibir un impacto por cada 1.000 horas de vuelo.
To be or not be… connected
Debido al mundo tecnológico en el que vivimos, es normal preguntarse si nuestro móvil puede causar problemas en el avión. Sobre todo, en un momento en que se están incluyendo servicios de datos y WiFi para que los pasajeros sigan conectados a bordo. Es poco factible que un sólo teléfono o Tablet causen problemas. Sin embargo, si mantuviéramos encendidos todos los dispositivos de los pasajeros causarían grandes interferencias en la radio del avión. Por este motivo, se pide a los pasajeros apagar sus dispositivos electrónicos en los momentos de aterrizaje y despegue.