La FCA es uno de los organismos reguladores más estrictos y severos en cuanto al control que ejerce sobre las entidades autorizadas. De ahí que obtener una licencia FCA y ser regulado por el citado organismo conlleve cumplir con unos duros requisitos, entre los que se encuentran demostrar que se dispone de buenos y suficientes recursos propios para poder hacer frente a posibles responsabilidades frente a terceros; tener unos activos mínimos y un personal cualificado en formación y en número como para poder atender a los consumidores adecuadamente; o proveer a la FCA con toda la información financiera que emita la empresa tanto a nivel de promoción de nuevos productos y servicios financieros como a nivel de la información financiera-contable interna.
El objetivo principal de la FCA se basa en tres pilares fundamentales: proteger a los consumidores; proteger a los mercados financieros; y fomentar la competencia en los mercados para favorecer los intereses de los inversores. Y los productos específicos que regula son los siguientes:
Cabe destacar que iBAN Wallet ha conseguido la licencia antes del plazo previsto inicialmente (este tipo de licencias tienen un período de obtención superior a los seis meses) confirmando la buena trayectoria de la empresa en 2018.