De todos los candidatos, un 30% ya han completado el proceso de inscripción y han entregado toda la documentación que permite justificar que el proyecto con el que se presentan tiene gran potencial de impacto social y es viable desde el punto de vista técnico, económico y organizativo. También han tenido que proporcionar información relativa a las personas que trabajarán en el proyecto, identificando quién ejercerá como representante, indicar si el plan se está desarrollando de forma independiente o a través de una entidad, acreditar su capacidad y experiencia a la hora de desarrollar la idea, y demostrar con pruebas piloto y prototipos que el proyecto puede ser una realidad.
Londres, São Paulo, Bogotá, Santiago de Chile, Lisboa y Ciudad de México son algunas de las ciudades en las que se encuentran muchos de los centros de innovación social de referencia, espacios dedicados al emprendimiento que Fundación MAPFRE e IE Business School, entidades que impulsan los premios conjuntamente, están visitando con el objetivo de que innovadores de todos los rincones presenten proyectos, enfoques y dinámicas “encaminadas a transformar su entorno, construir una sociedad mejor, impactar positivamente en el mundo y ayudar a la sociedad a superar sus dificultades”, subraya Mercedes Sanz, directora de estos premios, quien asegura, que en esta primera edición, “buscamos promover la innovación con apellido, la innovación social, ideas que aporten un mejor desarrollo a las personas y a las sociedades en tres necesidades claras, la salud, la movilidad y el seguro como industria protectora frente al riesgo”.
Los premios, que se pueden presentar hasta el próximo 30 de abril, se desarrollan en colaboración con IE Business School y tienen una dotación individual que asciende a 30.000 euros para financiar las necesidades de los proyectos ganadores.
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