En España existía la duda de cómo se tomarían los mercados por un lado la detención de Puigdemont, y por otro la subida del rating por parte de Standard&Poors. Mientras esta última parecía ya descontada desde hace tiempo, la de Puigdemont apenas ha tenido efecto. Si bien es cierto que las manifestaciones dan mala imagen de la cara a los inversores internacionales, a medio plazo esta podría ser incluso una buena noticia para el mercado al suponer un claro golpe al independentismo.
El Ibex se ha mostrado muy volátil durante toda la sesión y con un escaso volumen de negociación. Entre los grandes, ha despuntado Santander un 0,83% el día que anunciaba la venta del 49% que tenía en WiZink, yd e manera simultánea la compra del negocio de tarjetas que comercializaba Popular y que era propiedad de este banco digital. Las mayores caídas del día han correspondido a Cellnex (-2,65%), Arcelormittal (-1,62%) e Inditex (-1,59%).
El eurodólar, que comenzaba el año en el 1,20, prolonga su escalada y ya se cambia a 1,244 dólares. A falta de saber si esta subida es más por mérito del euro o por demérito del dólar, se habla de que más allá de Trump o los bancos centrales este movimiento se debe a que el dólar está reduciendo su hegemonía como la divisa reserva por excelencia.
Wall Street recuperaba el brillo al rebotar cerca de un 1,5% tras dejarse cerca de un -6% la semana pasada. Diversas informaciones apuntan a un posible diálogo en China y EE.UU. para apaciguar los temores sobre el inicio de una guerra comercial. Dentro del sector tecnológico destaca por lo negativo Facebook (-5%) por la oleada de anunciantes deteniendo campañas de publicidad, y por lo positivo Microsoft (+4%) tras el apoyo de los analistas de Morgan Stanley.
De la agenda macroeconómica apenas hemos contado con datos, una tónica que veremos durante toda la Semana Santa. El único destacable ha sido la publicación del PIB de Francia, que ha revisado al alza su crecimiento hasta el 0,7% en el cuarto trimestre. En términos interanuales este se traduce en una mejora del 2,5%.
En renta fija, el bono español a diez ha estrenado su nuevo rating A- con un leve descenso de la rentabilidad hasta el 1,25%, su nivel más bajo desde hace año y medio. Con el bono alemán ofreciendo un 0,52% la prima de riesgo se sitúa en los 73 puntos básicos.