Aunque bien es cierto que puede parecer algo tremendamente lógico, pocos son los que antes de comprar en bolsa se han parado a pensar en qué estrategia quieren seguir y qué método utilizarán.
Hay que tener en cuenta que una buena estrategia de inversión ayudará a conseguir los objetivos marcados y a disminuir nuestro estrés. Dentro de la táctica determinada, no debe faltar la definición de lo que queremos conseguir con nuestras inversiones y el nivel de riesgo que estamos dispuestos a asumir para lograrlo. Por tanto, lo que se busca es definir correctamente el binomio rentabilidad-riesgo.
El primer paso es que las estrategias de inversión tienen que ser personalizadas, no se puede copiar la de un amigo, ya que nilos dos tendrán las mismas circunstancias personales, ni los mismos objetivos, ni seguramente el mismo perfil de inversor; es decir, puede que uno sea más conservador y otro más arriesgado.
Sin tener una estrategia definida, es posible que se pueda llegar a ganar en bolsa, pero no sabremos explicar porqué hemos ganado. Por esta razón, si no conocemos el motivo de los éxitos no seremos capaces de tampoco de comprender en qué fallamos a la hora de invertir. Y antes o después, haciendo el símil con la frase de Greenblatt, la fábrica de dinamita terminará por explotar.
Ya hemos dicho anteriormente que es difícil saber cómo actúan los mercados y prever si vamos a ganar o perder en bolsa, pero sí que a la hora de invertir de forma efectiva debemos tener un conocimiento sobre cómo funcionan los mercados y contar con información veraz. Una forma de tener mayor comprensión sobre el mundo bursátil y acercar conceptos financieros y bursátiles a los ciudadanos es a través de frases famosas que han pronunciado personajes relevantes a lo largo de la historia como recoge el libro ‘15+1 crisis de la bolsa’, elaborado por el banco digital Self Bank.