Por ello no sería extraño asistir a un crecimiento del 0,7% en el primer trimestre, quizás también en el que ahora iniciamos, para acabar en un 0,6% los dos últimos trimestres. Si ello fuera así, se debe testar a lo largo del año y podríamos estar hablando de cerrar en un 2,6%, incluso una décima por encima de nuestra previsión, que por prudencia preferimos mantener.
Continúa la pujanza de la demanda interna que puede aportar 2,4 puntos al crecimiento, así como el sector exterior: 0,4 puntos.
Al mismo tiempo se confirma el buen ritmo en el crecimiento de la formación bruta de capital (inversión) que entre octubre y diciembre creció un 5,6%). Tanto los datos favorables de consumo (le sustenta el crecimiento del empleo) como de la inversión (continúa la mejora de la confianza empresarial) son importantes para posicionarnos en nuestra modificación al alza de previsiones.
El crecimiento de la economía mundial por encima del 4,5% y la moderada recuperación europea (2,1 al 2,2%) son vientos favorables.
En nuestro caso el repunte del sector inmobiliario, el incipiente crecimiento de la construcción, y el esperado buen comportamiento de los servicios, ayudan a mantener cierto optimismo a estas alturas del año sobre la evolución de nuestro crecimiento, aunque prevemos una moderación en el turismo respecto al récord del año anterior.
En cuanto al IPC, preferimos ser prudentes ya que nos encontramos ante dos incertidumbres relevantes: la política proteccionista de EEUU y la aprobación de los Presupuestos de este año, por lo que mantenemos nuestras previsiones de incremento del 1,6% para 2018 y del 1,8% para 2019. En enero descendió hasta el 0,6% debido fundamentalmente a la bajada del precio de la electricidad y de los alimentos no elaborados, mientras que en febrero ha alcanzado un incremento interanual del 1,1%. La inflación subyacente se mantiene estable.
Prevemos que el IPC siga creciendo hasta después del verano y se modere en el último trimestre, hasta cerrar 2018 con un incremento interanual del 1,6%.
En cuanto al empleo, se constata que, de acuerdo con las cifras de afiliación a la Seguridad Social en los meses de enero y febrero, el crecimiento en el número de afiliaciones fue superior al de los meses anteriores. En nuestro caso, revisamos las previsiones de la tasa de paro a la baja, siempre y cuando se mantengan las previsiones de crecimiento expuestas, en un 15% para 2018 y 14% para 2019. Consejo General de Economistas
OBSERVATORIO FINANCIERO, MARZO 2018
2018 |
2019 |
|
PIB |
2,5 |
2,2 |
Inflación |
1,6 |
1,8 |
Paro |
15% |
14% |