En las industrias electrointensivas el consumo de electricidad llega a suponer el 50% de sus costes de producción, lo que las hace extremadamente sensibles al coste eléctrico. Son industrias que operan en mercados globales frente a competidores europeos que gozan de precios eléctricos considerablemente más bajos, lo que las coloca en clara desventaja y merma peligrosamente su competitividad.
El objetivo de AEGE es conseguir que el coste del suministro eléctrico esté armonizado con el del resto de países europeos con los que compiten nuestras industrias electrointensivas. En el actual panorama estas empresas afrontan sobrecostes eléctricos que, por ejemplo, con respecto a Alemania, pueden llegar hasta el 30%. La industria básica instalada en Andalucía tiene un elevado componente exportador y observa con preocupación cómo se incrementa el riesgo de su actividad por el coste del suministro eléctrico.
En el encuentro se trataron temas de impacto para el sector industrial, como el precio final de la energía eléctrica y su comparación a nivel europeo e internacional, así como las medidas adoptadas por otros países a favor de la industria electrointensiva. En la formación de precio final de la electricidad intervienen, entre otros factores, el comportamiento del mercado mayorista, los costes regulados, la interrumpibilidad y la fiscalidad.
La Junta de Andalucía y AEGE coinciden en resaltar que la industria básica ejerce un efecto tractor sobre la economía y que su viabilidad presente y futura potenciará la recuperación económica. Mientras que los precios de los productos industriales se fijan en los mercados internacionales, los precios de la energía se fijan a nivel regional o local, por ello la industria electrointensiva requiere una política energética que le permita contar con un suministro eléctrico armonizado con el de sus principales competidores internacionales para poder operar en igualdad de condiciones.