Existe una tendencia clara a la mejora del servicio y al ahorro de costes, especialmente en el sector de la salud pública. El progresivo envejecimiento poblacional en los países desarrollados y las limitaciones presupuestarias inevitables tensionan al sector de la salud hacia la búsqueda de nuevas soluciones tecnológicas que aporten mayor eficiencia y menores costes. “El encuentro de ambos mundos, los dos con grandes expectativas de desarrollo y crecimiento, será en muchos casos tremendamente sinérgico, posibilitando la disrupción del sistema de salud con soluciones absolutamente innovadoras”, declara Jordi Riulas, Asesor Estratégico en Capital Cell. En la actualidad, las nuevas iniciativas del sector se centran en tres campos: la introducción de datos médicos personalizados en Blockchain, la compartición de datos médicos con fines de investigación y desarrollo de nuevos fármacos, y la trazabilidad en la producción y el consumo de medicamentos
Tal y como detallan desde Capital Cell, la introducción de nuestros datos médicos en Blockchain configurará nuestra identidad digital médica, configurada por el historial, los tratamientos realizados y resultados analíticos, entre otros. “Dicha identidad nos pertenece, es de nuestra propiedad. Nosotros como propietarios de la información decidiremos quién, cómo y cuándo tiene acceso a determinada información”, asegura Riulas. Los distintos agentes implicados en el servicio de salud (aseguradoras, empresas, médicos, hospitales, farmacéuticas o gobiernos) son usuarios de la información.
En breve se dispondrá de aplicaciones que permitirán el acceso controlado por el paciente a sus datos médicos mediante Blockchain y le permitirán compartir la información con aseguradoras médicas para solicitar presupuestos de pólizas, con médicos y hospitales para ayudar a mejorar su diagnóstico, con farmacias y laboratorios farmacéuticos para el seguimiento y control de los tratamientos o con centros de investigación o startups de desarrollo de fármacos para la cesión de la información en estudios clínicos. Dichas aplicaciones representarán una revolución en el uso de recursos médicos y su gestión.
Otro gran ámbito de aplicación del Blockchain en el sector salud es el derivado de la mejora en los procesos productivos de las farmacéuticas. “Se producirá una mejora importante en el seguimiento de la producción, distribución y consumo de los medicamentos. Aparecerán numerosas implementaciones sobre Blockchain, tanto públicas como privadas, orientadas al servicio de la industria farmacéutica y a la mejora del servicio al consumidor”, añade Riulas. Se abre para la ciencia y para el desarrollo de nuevos fármacos un universo de conocimiento colaborativo. El hecho de disponer de todos los datos médicos de forma pública, fiable y transparente a la vez que anonimizada permitirá un impulso significativo, una mayor velocidad y un ahorro de costes que provocarán un mayor y más rápido número de soluciones médicas disponibles para el usuario y consumidor.
Desde Capital Cell comentan que los valores de Blockchain (confianza, desintermediación, transparencia, y trazabilidad) no son únicamente aplicables a los servicios que las empresas y organizaciones proporcionarán al consumidor. Dichos valores deben ser aplicados también a la propia organización de las compañías, su accionariado, su financiación, su modelo de negocio o monetización. “Estamos viendo actualmente rondas de financiación de decenas de millones de dólares basadas en la emisión de ICOS tanto en el mundo de las crypto utilities como con tokens securities. Muchas de estas ICOS trasladan, de facto, los beneficios futuros y la toma de decisiones estratégicas de la compañía a los tenedores de los tokens emitidos. Un nuevo paradigma de compañía emerge y es especialmente interesante la toma de control por parte de la sociedad de aquellos proyectos que los desarrollos o la actividad de la compañía van a influir decisivamente en nuestra salud y en nuestro futuro, concluye el Asesor Estratégico de Capital Cell.