Hoy, propietarios de todo tipo de inmuebles son conscientes de que, si ofrecen una vivienda reformada a un precio razonable, probablemente no cueste demasiado venderla. Y si bien es cierto que al comprar una propiedad para entrar a vivir hay distintos factores que influyen más o menos a cada comprador, son la cocina y el baño las dos habitaciones que suelen tener más peso a la hora de decidirse.
"Invertir en reformar el baño de una vivienda antes de sacarla al mercado inmobiliario no sólo ofrece más posibilidades de colocarla antes, también permite conseguir un retorno de la inversión que muchos propietarios pueden permitirse. El precio que cuesta una reforma integral de baño se amortiza fácilmente debido a que permite elevar el precio del inmueble, por norma general, el doble de lo que ha costado la reforma", explican.
Esta operación debe llevarse a cabo con cuidado, sin embargo. Es fácil caer en la tentación de reformar el baño para que coincida con los gustos e inclinaciones, cuando lo ideal es hacer una reforma cuyo resultado sea visualmente atractivo pero al mismo tiempo, neutral. Es más probable que el baño reformado guste a más potenciales compradores cuando su decoración es elegante, pero dentro de lo estándar.
"Lo que nunca suele fallar son los colores neutros, el blanco, el beige o el gris. Otorgan una mayor sensación de espacio y combinan con todo. Platos de ducha con mampara transparente y suficiente espacio de almacenamiento completan una distribución de baño que a todo el mundo le suele encantar", terminan.
Comunicado de prensa "Las reformas de baño antes de vender una propiedad han aumentado", afirma Dúchate publicado en comunicae.es