Para ello, ambas compañías han firmado la novación de los contratos de gestión de activos inmobiliarios y crediticios y de prestación de servicios que tenían suscritos desde septiembre de 2013.
Además, la entidad financiera ha resuelto los contratos de gestión de deudas impagadas y de determinados activos inmobiliarios suscritos en su momento por BMN.
Tras estas operaciones, que no tienen impacto en las cuentas del grupo, Bankia concluye la reorganización del negocio de gestión de inmuebles y de deudas impagadas con el fin de incrementar las eficiencias tras la fusión con BMN.
El contrato firmado con el servicer inmobiliario incluye tanto el stock de activos existente, como el flujo de nuevos activos que Bankia se vaya adjudicando en el futuro. El acuerdo afecta actualmente a un perímetro de 5.400 millones de euros.
Para llevar a cabo estas operaciones, Bankia ha contado con el asesoramiento legal y financiero de KPMG.