Motor

Peugeot 308 2.0 BlueHDI GT 180 EAT8

Un cambio estupendo de ocho velocidades para un estupendo coche

Mariano García Viana | Miércoles 09 de mayo de 2018
Desde su nacimiento hace unos años el 308 de última generación, se ha situado en los lugares de honor de las ventas, no solo en el mercado español, sino también en el europeo. Y cualidades desde luego no le faltan, sobre todo ahora que monta una caja de cambios de 8 velocidades que funciona a la perfección.

Desarrollada en colaboración con el especialista japonés en cajas de cambios y transmisiones Aisin, el nuevo cambio de convertidor de par de 8 velocidades, EAT8, sustituye a la anterior de 6 relaciones y debido a ello el consumo medio de combustible se ha reducido en un 7%. El confort de uso es innegable, con un alto grado de suavidad y precisión en el paso de las marchas, gracias a la optimización en los cambios de par entre el motor y la caja, que reduce los saltos de régimen en cada cambio de relación. En el día a día, el convertidor de par flexible asegura confort en el arranque y en la maniobra de estacionamiento. El nuevo mando Shift and Park by Wire destaca por su uso sencillo e intuitivo, debido a que su conexión con la caja no es mecánica sino eléctrica, además dicha palanca es muy ergonómica y no requiere esfuerzo. Las levas en el volante, de serie, permiten cambios de relación en modo manual sin perder la función automática. Desde el punto de vista de la seguridad, la función Park se activa automáticamente al apagar el motor. En fin, una caja de cambios que va más allá de sus 8 relaciones.

Acompañando a esta moderna y sofisticada caja de cambios, Peugeot ha montado el motor diésel más potente, es decir el 2 litros BlueHDI de 180 CV a 3.750 r.p.m. que proporciona un excelente par de 400 Nm a 2.000 r.p.m.. Una motorización que nos ha gustado mucho pues tiene una energía en todo momento capaz de lanzar el coche con decisión. Es más, no parece un diésel gracias a su rápida respuesta aunque vayamos a un régimen de vueltas muy bajo y a su sonido del escape cuando se sube de revoluciones, que parece el de un deportivo de gasolina. Otro dato que nos ha sorprendido, dadas las prestaciones que se pueden alcanzar, velocidad máxima de 225 km/h y una aceleración de 0 a 100 de solo 8,2 segundos, es el reducido consumo medio, ya que a no ser que vayamos “a tabla” constantemente, no supera lo 4,5 litros a los 100 kms. Además de a su moderna concepción con doble árbol de levas en culata, turbo de geometría variable, cuatro válvulas por cilindro, intercooler, etc., ese consumo tan bajo del motor se debe a contar con la función Star&Stop y a la eficacia de la mencionada caja de cambios que permite tener siempre el régimen adecuado en todo momento, tanto en las rápidas aceleraciones, como en la conducción tranquila.

Una de las cualidades intrínsecas del 308, es su nobleza de comportamiento, su seguridad y agarre en curvas. En la práctica conducir el coche es un auténtico placer, es dócil y rápido en reacciones a los requerimientos de la dirección, que por cierto es accionada por un volante quizás algo pequeño para nuestro gusto. Las suspensiones, con McPherson delante, con su correspondiente barra estabilizadora y con rueda tirada con elemento de torsión en el tren trasero, se encargan de proporcionar al 308 esa mencionada eficacia, tanto en rectas a alta velocidad, como en curvas sucesivas, sin que resulten bruscas o incómodas para los ocupantes. Una buena combinación entre seguridad y confort, con el añadido de que se puede también conducir deportivamente gracias a la elevada potencia del motor y la contundencia de la nueva caja de cambios.

Esta versión GT, que monta en exclusiva la caja de 8 velocidades, tiene un aspecto ciertamente deportivo y juvenil, acrecentado en la unidad de pruebas por esta pintada la carrocería en un brillante color azul metalizado que le va como ni pintado y que mezclado con toques negros repartidos por la carrocería, como las entradas de aire delanteras, los retrovisores exteriores y el difusor trasero, le confieren el mencionado aire deportivo, que se confirma con las prestaciones y el comportamiento ya descrito. En el frontal destacan los faros con tecnología full led, coronados por la luz de día también con la misma tecnología y la parrilla típica de Peugeot de sus últimos modelos, pero que en esta ocasión tiene las lamas como un damero negro-aluminio. Lateralmente es como se aprecia mejor lo acertado del diseño general del coche, compacto y moderno, equipado además en esta versión GT con unas bonitas llantas de 18 pulgadas. Los grandes grupos ópticos traseros dominan esta parte, con dos líneas que se prolongan por el lateral de la carrocería y con la iluminación de led de tres barras verticales típicas de la “garra del león”. Las salidas del escape, a cada lado del difusor tienen forma trapezoidal y están cromadas.

El interior del 308 es amplio y está bien terminado, disponiendo de unos asientos con un tapizado y una concepción deportiva, acrecentada por unas líneas rojas que recorren la parte central de tejido tipo alcantara. Por cierto, sujetan muy bien el cuerpo como hemos podido comprobar al conducir por carreteras con profusión de curvas y cambios de dirección. El salpicadero es muy simple y liso, solo esta “roto” por las salidas de aire centrales entre las que se sitúa la pantalla multifunción de 9,7 pulgadas. El cuadro esta dominado por el cuentavueltas y el velocímetro y entre ellos se sitúa una pantalla que refleja las distintas funciones del ordenador, situaciones de los sistemas de seguridad, etc., todo muy claro y fácil de interpretar. El conductor encuentra un buen número de dichos sistemas de seguridad y ayuda a la conducción, entre los que cabe destacar, el avisador de ángulo muerto, el de precolisión con freno de emergencia, control de crucero adaptativo, cara trasera de 180 grados, alerta de cambio de carril, reconocimiento de señales de tráfico y un largo etcétera, que incluye elementos de infoentretenimiento y conexiones tanto para el móvil como para auxiliares de música y datos. Los ocupantes traseros también disponen de un buen espacio para las piernas y pueden viajar en asiento tres personas sin agobios, aunque esta más conformado para que lo ocupen dos. Con respecto al maletero digamos que tiene una capacidad correcta, para las dimensiones exteriores del coche, de 398 litros, que se puede ampliar abatiendo el asiento trasero por partes 40/60.


Noticias relacionadas