El Ayuntamiento de la ciudad va a destinar en 2018 más de 750 millones de euros a la realización de este tipo de inversiones, que repercuten de manera muy directa en mejorar la calidad de vida de la ciudadanía. Desde el pasado 12 de abril hasta ahora han pasado por Junta de Gobierno 1.131 proyectos, por un importe global de 563.647.182 euros.
La financiación de los suplementos de crédito aprobados en la Junta de Gobierno se efectúa conel remanente de Tesorería para Gastos Generales, obtenido tras la liquidación del Presupuesto del ejercicio 2017 el pasado mes de febrero, y que supera los 1.000 millones de euros.
Además de los 333 millones de euros para IFS refrendados, por la Comisión Extraordinaria de Economía y Hacienda también ha pasado la amortización anticipada de 224,8 millones de euros, igualmente aprobada en la Junta de Gobierno del 12 de abril.
La Ley de Haciendas Locales establece que los ayuntamientos que tengan superávit o remanente de tesorería positivo y no hayan sobrepasado los límites de deuda autorizados pueden destinar sus excedentes presupuestarios a inversiones que tengan que ver con actuaciones sostenibles. En el caso del Ayuntamiento de Madrid, ambas magnitudes superan los 1.000 millones de euros, lo que permite un margen muy amplio para realizar IFS.
Distribución por programas
Los suplementos de créditos para los 21 distritos y varias áreas municipales se reparten los 333 millones de euros y los 685 proyectos del primer paquete de IFS de la siguiente forma:
Deuda Ayuntamiento Madrid
La deuda consolidada del Ayuntamiento de Madrid ascendió a 3.710 millones de euros a 31 de diciembre de 2017.
Por la Comisión Extraordinaria también ha pasado la amortización anticipada de deuda por 224,8 millones de euros. Según el calendario de amortización previsto, el Ayuntamiento espera que a 31 de diciembre de 2018 la deuda se sitúe en 3.126 millones de euros, lo que supone una disminución de más del 50% respecto a la deuda existente a 31 de diciembre de 2014 (6.533 millones de euros).
Con esta reducción el porcentaje de deuda sobre los ingresos corrientes estaría a finales de 2018 en el 62%, claramente por debajo del límite legal del 75% y muy por debajo del 141% con el que se cerró 2014.