¿Cuánto gastan los españoles en fútbol?
Según las estimaciones del comparador los no abonados gastan una media de 140 euros solo en ir al estadio. Los abonos se encuentran entre 170 y 1.000 euros en función del club (más aquellos partidos que no se incluyen). A esto le añadimos el transporte (unos 900 euros contando las escapadas), la comida (unos 720 euros), el merchandising (115 euros por la camiseta y la bufanda), las apuestas deportivas (100 euros al año) y la suscripción a la TV (204 euros al año). En conjunto una media de casi 3.000 euros por aficionado sin contar con partidazos como el que nos ocupa. En definitiva unas cifras notables si tenemos en cuenta que casi el 70% de los españoles es aficionado al fútbol.
Llegados a este punto cabe matizar que el coste también dependerá del tamaño del equipo y de la afición del propio seguidor. De hecho y solo en el merchandising, existen diferencias de hasta 20 euros entre las camisetas de distintos clubes. Por no hablar de las posibilidades de eventos en el extranjero, los abonos y otros de los dispendios comentados anteriormente. Respecto a los viajes, los hinchas más fervientes pueden llegar a viajar incluso más de tres veces al año por no perderse un partido. Tal es así, que los seguidores del Madrid y el Barcelona son los que más gastan.
No obstante, las cifras no son de extrañar si tenemos en cuenta que solo La Liga constituye uno de los motores de la economía española –ya en 2015 representaba casi el 1% del PIB– y que actualmente mueve más de 8.000 millones de euros al año. De hecho, el deporte rey genera más de 140.000 puestos de trabajo al año dentro de nuestras fronteras e impacta positivamente en sectores como el turismo, el comercio, la hostelería; así como en la industria audiovisual, entre otros muchos.
Otra opción -quizás una auténtica locura pero la única para aquellos que se han quedado sin plaza- será desplazarse a Kiev en coche; un trayecto de 36 horas de duración con un gasto en gasolina de más de 1.200 euros -solo la ida y tomando como referencia un coche familiar con un consumo medio de 5,5 litros por cada 100 kilómetros-.
“Además, también deberíamos revisar la asistencia en carretera de nuestro seguro de coche por si sufrimos cualquier percance en la carretera y, por ejemplo, tenemos que volver a tiempo al trabajo”, incide Carlos Brüggemann. Aquí es imprescindible comentar que el de Responsabilidad Civil Obligatoria es válido en todos los países de la UE así como en los que pertenecen al Convenio Multilateral de Garantía. Ahora bien, lo más conveniente será revisar cuáles son las condiciones de la póliza y su validez cuando se viaja al extranjero. También deberíamos llevar la Carta Verde, un documento que garantiza que el vehículo está asegurado y que, en caso de accidente, tenemos cubierta la Responsabilidad Civil Obligatoria citada.