De esos diez Porsche que participarán en las 24 Horas de Le Mans de 2018, cuatro de ellos serán los 911 GT3 RSR del equipo oficial. El vehículo número 91 lo compartirán Gianmaria Bruni, Richard Lietz y Frédéric Makowiecki; el 92 estará pilotado por Michael Christensen, Kévin Estre y Laurens Vanthoor; Earl Bamber, Patrick Pilet y Nick Tandy se turnarán al volante del número 93; y completa el cuarteto el 94, con Timo Bernhard, Romain Dumas y Sven Müller a los mandos.
Porsche 911S
El Porsche 911 fue presentado el 12 de septiembre de 1963 en el Salón del Automóvil de Fráncfort. Hubo que esperar hasta 1966 para el lanzamiento del 911S, una versión más potente de este modelo, que en la variante de calle disponía de un motor 2 litros de 160 caballos. Auguste Veuillet, importador de Porsche en Francia y piloto del primer Porsche que corrió en Le Mans en 1951, impulsó la participación del Porsche 911S en esta carrera, para demostrar a futuros clientes que la nueva versión era válida para los circuitos. Fue la primera participación de un 911 en las 24 Horas de Le Mans y acabó con la victoria en la categoría de GT hasta 2 litros. Para demostrar que el coche era estrictamente de serie, Veuillet lo puso a la venta al día siguiente.
A partir de entonces, el 911S y alguna unidad del menos potente 911T fueron utilizados por distintos equipos en Le Mans hasta 1975 inclusive, en los últimos años ya con el motor de 2.2 litros que entregaba 180 caballos en la versión de calle, a veces con la cilindrada aumentada hasta los 2.5 litros. Estas generaciones del 911 sumaron tres victorias absolutas en categoría GT y otras tres en su clase.
Porsche 911 Carrera RS 2.8
En 1973 se lanzó un 911 más ligero y potente, diseñado con la competición en mente. El hoy muy cotizado Porsche 911 2.7 Carrera RS contaba con un motor de 210 caballos y era una excelente base para los equipos cliente, tanto de circuitos como de rallyes. Esa temporada corrieron en Le Mans hasta diez de estos nuevos 911 “Carrera”. Las versiones de Le Mans contaban con un motor cuya cilindrada aumentaba a 2.8 litros. La llegada, al año siguiente, de una versión “RSR” aún más potente hizo que los equipos cliente apostasen más por esta última. Aún así se vieron Carrera RS en Le Mans hasta en 1978. Convivir con el RSR limitó a los Carrera RS a disfrutar sólo de victorias de clase, pero fuera de Le Mans eran los GT más competitivos del momento.
Porsche 911 Carrera RSR 3.0
Además de comercializar el Carrera RS, Porsche quería comprobar hasta dónde era capaz de llegar su exitoso deportivo 911. Ese mismo año 1973 la marca participó por vez primera de forma oficial en Le Mans, con una unidad especial de circuito que no estaba homologada para carretera: el Porsche 911 RSR (Rennsport Rennwagen). Con motor de 3 litros, carrocería especial y un peso de 880 kilos, este coche había ganado la mítica Targa Florio un mes antes. En Le Mans, pilotado por Gijs van Lennep y Herbert Müller, consiguió una fantástica cuarta posición absoluta, por delante de muchos prototipos. Las siglas RSR habían nacido para quedarse y desde entonces nombran a los Porsche 911 más evolucionados para la competición en pista. Los equipos privados pudieron disponer del 911 RSR 3.0 atmosférico a partir de 1974, año en el que compitieron 15 unidades. Este modelo fue popular en el Circuito de La Sarthe hasta 1978.
Porsche 911 Turbo RSR 2.1
Los 911 Carrera RSR 3.0 llenaron las parrillas, pero los ingenieros de Porsche llevaban tiempo trabajando con la tecnología turbo. En 1974 llegó a los concesionarios el Porsche 930 Carrera Turbo (denominación de la primera versión del 911 Turbo), que sirvió para homologar en competición este motor sobrealimentado. Porsche inscribió en Le Mans dos especialísimos 911 Turbo RSR con enormes alerones y 880 kilos de peso. Para poder entrar en la homologación, el motor solo tenía 2.1 litros de cilindrada, pero gracias a dos enormes turbos desarrollaba 500 caballos de potencia. El 911 hizo historia al ser el primer automóvil con turbocompresor que participó en Le Mans. Y también porque estuvo a punto de ganar la carrera, en manos de Van Lennep y Müller. Al final, la unidad número 22 consiguió una nada desdeñable segunda posición absoluta, a pesar de tener problemas con la caja de cambios.
934 y 935: los Porsche 911 más evolucionados
Había quedado claro que había que aprovechar la tecnología turbo, y la nueva categoría Grupo 5 de los míticos “Silueta” fue el laboratorio perfecto. En 1976 Porsche presentó sendos modelos que nacieron de una profunda evolución del 911, los Porsche 934 y 935. Básicamente eran versiones de carreras del 930 Turbo preparadas para los Grupo 4 y 5, respectivamente. Con la nueva reglamentación, los equipos cliente pudieron ir sustituyendo sus Carrera RS y RSR por los nuevos Porsche 934 y 935.
En las 24 Horas de Le Mans de 1979, el 911 hizo historia al ser el primer coche basado en un GT que conseguía la victoria absoluta en esta prueba. Este modelo, con una potencia cercana a los 800 caballos, dio el quinto triunfo a Porsche en Le Mans. Desde 1976 hasta mediados de los ochenta, el 934 y, sobre todo, el 935, consiguieron decenas de victorias por todo el mundo. En esos años también se lograron otros tres podios absolutos en Le Mans, seis primeros puestos de Grupo 5, cuatro de Grupo 4, tres de Grupo IMSA y una de Grupo IMSA GTX. Los Porsche 934 y 935 dominaron con mano de hierro las carreras de GT en todo el mundo y, especialmente, en Le Mans.
Porsche 961, otro 911 pionero
La llegada de los prototipos de Grupo C a las carreras de resistencia en los ochenta llenó de prototipos las parrillas, mientras que los coches GT, derivados de deportivos de calle, desaparecieron de Le Mans en la segunda mitad de esa década. El único derivado del Porsche 911 en esos años fue el tecnológico y vanguardista Porsche 961. En realidad, este modelo era la versión de carreras del superdeportivo Porsche 959, una evolución del 911 para entrar en el legendario Grupo B. Esta variante de circuito, que participó en 1986 y 1987, añadió otro hito para Porsche en Le Mans, al convertirse en el primer coche de tracción total que participó en las 24 Horas. El Porsche 961 consiguió, en 1986, una meritoria décima posición absoluta, peleando contra los todopoderosos prototipos Grupo C.
Porsche 911 RSR (964)
En 1993, los GT regresaron a las 24 Horas de Le Mans. Era el último año de producción de la generación 964 del Porsche 911, pero en Weissach no se desaprovechó la oportunidad de ofrecer el máximo apoyo a los equipos cliente para correr la prueba con este modelo. Se pudieron ver cuatro unidades del 911 RSR con motor de 3.8 litros atmosférico, un 911 RS de calle con una pequeña preparación y cuatro 911 Carrera Cup de la copa monomarca, dos de ellos con modificaciones de RSR. El 911 RSR consiguió la victoria en GT, triunfo que revalidó en 1994 con Jesús Pareja, Carlos Palau y Dominique Dupuy al volante.
Porsche 911 GT2 (993)
En 1995 nacieron nuevas categorías de GT y Porsche Motorsport lanzó el 911 GT2. Este modelo estaba basado en el 911 Turbo de la generación 993, pero con tracción trasera en lugar de integral, carrocería aligerada y chasis de competición. Su motor 3.6 litros biturbo alcanzaba los 430 caballos en la versión de calle. Fue un temible coche de carreras que brilló hasta el cambio de siglo en el panorama de resistencia y sumó dos victorias más para Porsche en la categoría GT de Le Mans. Los 911 GT2 siguieron compitiendo en Le Mans hasta el año 2000.
911 GT1
El colofón a los años noventa lo puso otro Porsche 911 aún más espectacular. Corría la temporada 1996 y Porsche había puesto la mirada en los nuevos GT1, una categoría de vehículos que se basaba en modelos de calle, pero que prácticamente podían transformarse en prototipos. Aprovechando la reglamentación al máximo, el nuevo Porsche 911 GT1 de 1996 se convirtió en el primer 911 con el motor ubicado en posición central. Tenía cerca de 700 caballos en la variante de competición y presumía de una larga y aerodinámica carrocería que se iba radicalizando más cada año. En 1998, el 911 GT1 era una máquina total, extremadamente rápida y con una gran fiabilidad, que consiguió un doblete histórico para un coche derivado de un modelo de calle. Fue la victoria número quince para Porsche en Le Mans y la segunda de un deportivo derivado del 911.
911 GT3 RSR (996)
La desaparición de las categorías GT1 y GT2 con motores turbo no supuso un gran problema para Porsche, que tenía un as bajo la manga. Aprovechando la llegada de la nueva generación 996, se lanzó otra icónica versión de su legendario deportivo: el 911 GT3. Equipaba un motor 3.6 litros atmosférico, adaptado para homologarse en la categoría GT3. En 1999 aparecía la variante de carreras del 911 GT3 en Le Mans que, por supuesto, se llevó la victoria de su categoría. Estos triunfos se repitieron seis años seguidos con las diferentes versiones R, RS y la más evolucionada RSR, que nació en 2004 y tenía caja de cambios secuencial. La primera generación de 911 GT3 compitió en Le Mans hasta 2006.
911 GT3 RSR (997)
En 2007 llegaba a los circuitos la generación 997 del Porsche 911 GT3 RSR, que fue diseñado para participar en la competida categoría LMGT2. Se inscribieron cuatro unidades en Le Mans y una de ellas venció en su categoría. En 2010, un 911 GT3 RSR con motor de 4 litros consiguió una espectacular victoria absoluta de GT en las 24 Horas de Le Mans, haciendo historia al superar a los más rápidos LMGT1. La generación 997 siguió compitiendo en LMGT2 hasta el año 2013.
911 GT3 RSR (991)
El GT3 RSR ha seguido evolucionando con cada nueva actualización del 911. En 2013 se estrenaba en Le Mans la generación 991, de nuevo con victoria absoluta en GT. Este GT3 RSR contaba, además de con mejoras en la carrocería y la aerodinámica, con cambios importantes en la suspensión y con una caja de cambios más ligera. Las últimas evoluciones de esta generación aún son competitivas y siguen compitiendo en campeonatos de todo el mundo. Desde la victoria de 2013 se han conseguido varios podios de categoría en Le Mans, pero su mayor éxito es la Copa Constructores de GT en el Mundial de Resistencia FIA de 2015, donde sumaron cuatro victorias y ocho podios.
911 GT3 RSR 2017
Porsche dio un nuevo salto cualitativo en 2017, con la llegada de un nuevo y revolucionario Porsche 911 GT3 RSR. Por un lado, la nueva normativa de los LMGTE Pro permitía muchas mejoras aerodinámicas. Y, por otro, aprovechando el reglamento se reubicó el motor de 4.0 litros atmosférico a una posición central en el coche, lo que permitió un mejor reparto de pesos y más eficiencia aerodinámica. Tras una primera temporada de aprendizaje, competirán por la victoria absoluta de GT en 2018.
Porsche llega como líder de constructores de GT a Le Mans, después de haberse celebrado la primera cita del certamen, las 6 Horas de Spa-Francorchamps, y buscará afianzar su liderato los próximos 16 y 17 de junio en la famosa prueba de 24 horas, que cuenta con el doble de puntos que las demás del campeonato.