Con la apertura de los datos financieros, otras compañías financierasde confianza tendrán acceso a la información de los bancos. Esto no solo posibilitará que éstas y operadores bancarios ofrezcan productos y servicios mejorados e individualizados, sino que también les permitirá iniciar pagos en nombre del negocio o el consumidor, en algunos casos.
La transformación de la industria tiene la capacidad de alterar completamente la forma en la que los consumidores y las empresas interactúan con los servicios financieros. En este sentido, el nuevo conjunto de servicios de Mastercard ofrecerá respuestas prácticas a los desafíos reales que impiden que el open banking aproveche todo su potencial. Los servicios incluirán:
En conjunto, estos servicios contribuirán a generar confianza en el nuevo ecosistema de open banking entre consumidores, bancos, minoristas y terceras empresas, así como a simplificar y agilizar sus interacciones entre ellos.
"Creemos que estos servicios abordan obstáculos significativos para la creación de un ecosistema de open banking activo y exitoso", afirma Jason Lane, vicepresidente ejecutivo y de desarrollo de mercado en Mastercard Europa. "Entendemos que exista desconfianza para ambas partes dado que las terceras empresas necesitan poder acceder a los datos y a la infraestructura controlada por los bancos y, al mismo tiempo, los bancos necesitan la seguridad de que estas empresas externas que solicitan acceso a la cuenta seanlegítimas.
"Queremos que nuestras soluciones brinden tranquilidad a los bancos y a terceros, para que puedan enfocar su tiempo y sus esfuerzos a generar más valor, creando experiencias innovadoras para los usuarios. El reto de generar confianza no es el único: ya estamos trabajando para mejorar las experiencias del usuario final en el entorno de open banking, tanto en pagos como en el acceso a la información, y esperamos implementarlos a medida que los servicios y el ecosistema evolucionen", ha afirmado Lane.
Los nuevos servicios de Mastercard se lanzarán, en una primera fase, como piloto a principios de 2019, siendo el Reino Unido y Polonia mercados prioritarios antes de implementarse en el resto de Europa ese mismo año.