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Las centrales nucleares españolas 5 años después de Fukushima, lecciones aprendidas y mejoras en la seguridad

Viernes 04 de marzo de 2016
El próximo 11 de marzo se cumplen cinco años desde el terremoto y posterior tsunami con consecuencias para los reactores de la central nuclear de Fukushima-Daiichi. En estos años, las centrales nucleares españolas han implementado acciones y medidas para reforzar su seguridad y garantizar la capacidad para soportar situaciones más allá de sus bases de diseño.

Las centrales nucleares españolas han llevado a cabo acciones encaminadas a garantizar la robustez de las instalaciones ante situaciones similares a las ocurridas en la central japonesa. El Pan de Acción del Grupo de Reguladores Nucleares Europeo (ENSREG), emitido en julio de 2012, tras la finalización de las Pruebas de Resistencia a todas las centrales nucleares europeas, homogeneizaba las acciones a adoptar en los distintos países. El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) aprobó el Plan de Acción Nacional en 2012 y su revisión posterior en 2014.

En España, las conclusiones de estas pruebas mostraron las condiciones de seguridad en las que operan las centrales nucleares, la solidez de sus diseños y sus altos márgenes de seguridad.

Las centrales nucleares están cumpliendo con lo establecido en el Plan de Acción Nacional y puede considerarse que las actividades previstas están completadas en más de un 80%. Todo ello ha redundado en un parque nuclear español modernizado, que cumple con los más estrictos niveles de seguridad nacionales e internacionales, y constituye un activo a poner en valor por la estabilidad que aporta al sistema eléctrico, la no emisión de gases de efecto invernadero y su competitividad.

Las principales acciones y medidas que las centrales nucleares españolas han puesto en marcha pueden dividirse en dos grandes bloques:

1.- Acciones y medidas de protección frente a fenómenos naturales extremos, como inundaciones y efectos sísmicos, completadas prácticamente en un 100%.

2.- Refuerzo de los sistemas de prevención y mitigación, mejorando los existentes y añadiendo equipos portátiles y sistemas de refrigeración adicionales, incluso para las piscinas de combustible gastado, que puedan funcionar en caso de aislamiento eléctrico de las instalaciones. Implantación de un centro común de apoyo exterior en emergencias (CAE) y de un centro de apoyo para la gestión de emergencias en cada emplazamiento (CAGE). Muchas de estas acciones ya están completadas y otras se encuentran en la fase final de implementación.

Las centrales nucleares españolas están sólidamente preparadas para hacer frente a los sucesos supuestos en sus bases de diseño. Además, las plantas disponen de márgenes adicionales para afrontar con garantía sucesos extremos más allá de las bases de diseño, así como sus consecuencias.

Las mejoras llevadas a cabo en los últimos años en las instalaciones nucleares españolas refuerzan la garantía de su funcionamiento a largo plazo. El conjunto de los estudios, análisis y mejoras introducidos tras las lecciones aprendidas, sumado a los programas de modernización y puesta al día de cada uno de los reactores, ofrecen un horizonte muy apropiado para que puedan operar a largo plazo, tal y como se está haciendo en una gran parte de los países con instalaciones nucleares.

10 PREGUNTAS Y RESPUESTAS. 5 AÑOS DESPUÉS DE FUKUSHIMA, marzo 2016

1.- ¿Cuál es la situación de la energía nuclear en el mundo?

Los retos energéticos y ambientales y la necesidad de garantizar el suministro energético de las naciones motivan su apuesta por la energía nuclear, bien con la construcción de nuevos reactores, que se sumarán a los que ya están en funcionamiento, bien con su operación a largo plazo, o con la incorporación de la energía nuclear en su estrategia energética, como es el caso de Polonia o Emiratos Árabes Unidos.

La energía nuclear produce alrededor del 11,5% de la electricidad en el mundo. Actualmente hay 442 reactores en 31 países y 66 más están en construcción. Hay, al menos, un centenar de reactores más planificados. La energía nuclear es una opción necesaria hoy en día y en el futuro para garantizar el respeto al medio ambiente, la competitividad de la economía y el bienestar social.

En la Unión Europea, 14 de los 28 Estados miembros tienen centrales nucleares en operación y hay cuatro unidades más en construcción. Hay un total de 131 reactores en funcionamiento, que producen una tercera parte del total de la electricidad que se consume en el conjunto de la UE.

2-¿Cuál es la situación actual de la seguridad nuclear del mundo?

El pilar en torno al cual se desarrolla la actividad nuclear es el de la operación segura de sus instalaciones. Esto significa que en todas las fases (diseño, construcción, operación, desmantelamiento y clausura), el criterio que prevalece sobre el resto de condicionantes es la seguridad. El objetivo fundamental de la seguridad nuclear es proteger a los trabajadores, la población y al medio ambiente contra los efectos de eventuales emisiones de radiación.

Tras Fukushima se han acordado y llevado a cabo revisiones y acciones a nivel internacional para garantizar la seguridad de las instalaciones. Las mejoras propuestas a nivel global se han ido incorporando progresivamente en todas las centrales nucleares del mundo.

Además, el papel de los organismos reguladores es fundamental para garantizar la seguridad. Los organismos reguladores son independientes y velan por la máxima seguridad de las instalaciones.

3-¿Es la energía nuclear una tecnología segura? ¿Por qué?

La energía nuclear es una tecnología segura. Actualmente hay 442 reactores nucleares en el mundo con una capacidad instalada de 384.057MW; además hay 66 reactores nucleares en construcción. Los indicadores del número de accidentes en comparación con otras formas de producción de electricidad son los más bajos.

El accidente de Fukushima ha activado y promovido el apoyo y colaboración internacional, que si antes ya existía ahora es aún mayor. También ha llevado a revaluar la seguridad de los reactores ante situaciones extremas. Las lecciones aprendidas se han incorporado a la experiencia operativa y fruto de ellas se están introduciendo mejoras en las instalaciones y en los procedimientos. Cada organismo regulador está presentando sus resultados y las revisiones asegurarán que se armonizan las medidas de seguridad en la UE.

Estados Unidos también ha revaluado la seguridad de sus reactores y, adicionalmente, otros países no pertenecientes a la UE han realizado igualmente pruebas de estrés o resistencia a sus instalaciones. Todo ello es, sin duda, una forma de mejorar la seguridad haciendo uso de tecnologías punteras.

4.- ¿Cuál es la situación actual de la energía nuclear en Japón?

Cuatro de los 48 reactores existentes en Japón se encuentran actualmente en funcionamiento.

En febrero de 2014, la Autoridad Reguladora Nuclear japonesa (NRA), organismo regulador independiente creado en 2012, anunció sus trabajos para acelerar la vuelta a la operación de los reactores parados tras el accidente de Fukushima, mediante la creación de una lista prioritaria (16 de los 48 reactores que actualmente conforman el parque nuclear japonés) de las centrales que cumplieran los nuevos criterios de seguridad, que entraron en vigor en julio de 2013. Así, en febrero y mayo de 2015, la NRA aprobó la vuelta a operación de las unidades 1 y 2 de la central de Sendai y de las unidades 3 y 4 de la central de Takahama.

En agosto de 2015 se conectó de nuevo a la red eléctrica Sendai-1, reanudando oficialmente su operación comercial el 10 de septiembre. Sendai-2 se conectó en octubre del mismo año y reanudó oficialmente su operación comercial el 16 de noviembre. A finales de enero de 2016 se conectó Takahama-3, alcanzando su operación comercial el 25 de febrero, y a finales de febrero se conectó Takahama-4. Con éste, cuatro reactores nucleares se encuentran de nuevo en funcionamiento en el país.

El Gobierno japonés aprobó en junio de 2015 un plan para que la energía nuclear contribuya con entre el 20% y el 22% al mix de generación eléctrico del país en el año 2030. Estas medidas están motivadas por la necesidad de reducir el coste de la electricidad para la industria japonesa y reducir el incremento de emisiones de CO2.

Por otra parte, sus empresas propietarias han solicitado los permisos para el desmantelamiento de las unidades 1 y 2 de la central de Mihama, Tsuruga-1, Genkai-1 y Shimane-1.

5.- ¿Cuáles son las causas que provocaron el accidente de la central nuclear de Fukushima-Daiichi?

El terremoto que azotó Japón el 11 de marzo de 2011 fue de 9 grados en la Escala Richter, el más grave ocurrido en la historia del país. Los 14 reactores más cercanos al epicentro pararon de forma segura, puesto que los sistemas de seguridad funcionaron correctamente. El problema fue el tsunami posterior con olas de más de 15 metros, que dejó inutilizados los generadores diésel de Fukushima Daiichi, dificultando así la refrigeración de los reactores.

6.- ¿Cuál es la situación actual de Fukushima-Daiichi cinco años después?

En junio de 2015 se estableció una nueva planificación para el desmantelamiento y limpieza del emplazamiento de la central de Fukushima-Daiichi, identificando el objetivo de limitar la cantidad de agua subterránea que entra en los edificios a menos de 100 m3 diarios a finales de abril de 2017. En este sentido, a principios de febrero de 2016 se ha terminado la instalación del equipo necesario para la creación de un “muro helado de tierra”, que evite la entrada de dicha agua subterránea. El muro tendrá una longitud de 1,5 km alrededor de los edificios del reactor de las unidades 1, 2, 3 y 4.

También se ha rehecho el calendario existente para la extracción del combustible de las piscinas de almacenamiento de combustible gastado, al mismo tiempo que se toman medidas para mejorar la seguridad, evitándose la dispersión de materiales radiactivos y reduciendo las dosis de radiación a los trabajadores. El objetivo para la extracción del combustible de la unidad 1 se ha fijado al año 2020, de la unidad 2 a finales del año 2020 y de la unidad 3 al año 2017.

Asimismo, en junio de 2015 TEPCO completó la extracción de los 548 elementos de combustible del núcleo del reactor de la unidad 5, almacenándose en la piscina de combustible gastado, donde hay un total de 1.542 elementos. A lo largo de marzo de 2016, TEPCO comenzará el desmantelamiento del edificio del reactor de la unidad 2, del que la parte superior se encontraba intacta tras las explosiones de hidrógeno producidas tras el accidente.

7.- ¿Qué pruebas se han hecho en las plantas españoles tras Fukushima-Daiichi?

Tras el accidente de Fukushima, la Unión Europea decidió poner en marcha unas pruebas de estrés o de resistencia que se han llevado a cabo en los 143 reactores nucleares que operan en la UE. En España, las conclusiones de estas pruebas mostraron las condiciones de seguridad en las que operan las centrales, la solidez de sus diseños y sus márgenes de seguridad.

Tal y como señaló el CSN en las conclusiones de las pruebas de estrés realizadas a las centrales nucleares españolas, “no se ha identificado ningún aspecto que suponga una deficiencia relevante en la seguridad de estas instalaciones y que pudiera requerir la adopción urgente de actuaciones en las mismas”. Como se indica en estas conclusiones, las mejoras (muchas de ellas propuestas por los propios titulares) se han planificado en varias etapas, en función de sus características técnicas y de los plazos necesarios para su implantación.

En la actualidad, cinco años después, un 80% está ya implementado, cumpliendo con el calendario establecido.

8.- ¿Qué medidas de seguridad se han tomado tras Fukushima-Daiichi?

En la Unión Europea se han realizado las pruebas de estrés en los 143 reactores nucleares. Los informes definitivos de estas pruebas fueron presentados por los reguladores nucleares de cada país. Inmediatamente, comenzaron las revisiones interpares para comprobar que se habían tenido en cuenta las lecciones aprendidas y asegurar la armonización de las medidas de seguridad en la UE. En España, las conclusiones de estas pruebas mostraron que las condiciones de seguridad en las que operan las instalaciones, la solidez de sus diseños y sus márgenes de seguridad son excelentes.

Fruto, en gran medida, de las propuestas e iniciativas de las propias centrales, se han incorporado medidas de protección de los sistemas, estructuras y componentes de las centrales nucleares frente a fenómenos naturales extremos; se han desarrollado medidas adicionales de prevención de accidentes para el caso de que las anteriores medidas de protección fallaran y se han implantado medidas de mitigación de accidentes para que, en la remota eventualidad de que las medidas anteriores fallaran, las consecuencias del accidente sean gestionables y su impacto sea mínimo.

Por otro lado, las centrales nucleares, además de estar supervisadas por los organismos reguladores de cada país tienen establecido un mecanismo propio de mejora continua de la explotación y de la seguridad a través de frecuentes visitas mutuas, peer reviews e intercambio de información, cuya intensidad se ha incrementado tras Fukushima.

Estados Unidos también revaluó la seguridad de sus reactores y está implantando medidas similares y, adicionalmente, otros países no pertenecientes a la UE en 2011 (Armenia, Bielorrusia, Croacia, Rusia, Suiza, Turquía y Ucrania) también llevaron a cabo en sus 53 reactores nucleares dichas pruebas de estrés. Otros países no tienen instalaciones nucleares, pero sí planes para construirlas.

9.- ¿Cuál es la situación de la energía nuclear en España?

Durante los últimos años, las centrales nucleares se posicionan como la tecnología que mayor producción aporta al sistema eléctrico español. Así, en 2015,la energía nuclear ocupa en España el primer puesto al haber producido el 20,34% de la electricidad.

Con una potencia instalada de 7.864,7 MW, solo el 7,26% del total, los siete reactores operativos actualmente en España (Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II) resultan esenciales para la estabilidad del sistema eléctrico. Aportan firmeza al sistema, es decir están siempre disponibles cuando se las necesita, no dependiendo de factores externos como las condiciones meteorológicas o la disponibilidad de combustible. Funcionan 24 horas 365 días al año. Concretamente en 2015, los datos reflejan que han funcionado 7.729 horas, el 88,23% del total.

Respecto a la producción de electricidad sin emisiones contaminantes generada en España, la procedente del parque nuclear ha supuesto el 36,4% (3puntos porcentuales más que en 2014). La nuclear es la fuente de suministro eléctrico que más colabora en el ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero.

La hipotética sustitución de las centrales nucleares por otras tecnologías requeriría que éstas cumplieran cuatro condiciones: no emisión de CO2, producción de una cantidad de energía eléctrica equivalente (21% aproximadamente), un grado de firmeza similar (estar disponibles siempre que se las necesite) y competitividad en sus costes.

10.- ¿Cuál es el futuro de la energía nuclear en España?

El futuro de la energía nuclear en España pasa en estos momentos por mantener en operación el parque nuclear español en el largo plazo, siempre con las máximas garantías de seguridad, para que siga aportando cada año alrededor de la quinta parte de la electricidad consumida en nuestro país.

Desde Foro Nuclear consideramos que la operación a largo plazo es una estrategia energética acertada para lograr los objetivos de la política energética de la Unión Europea y contribuir a un modelo energético sostenible en nuestro país. La energía nuclear contribuye muy significativamente a la descarbonización de la economía; constituye una garantía de independencia y diversificación del abastecimiento energético; mantiene la capacidad tecnológica de la industria nuclear en términos de empresas, recursos y personal cualificados y garantiza la estabilidad del funcionamiento del sistema eléctrico.

En España, el periodo de funcionamiento de una central nuclear no tiene plazo fijo establecido y solo el CSN tiene potestad para limitarla por motivos de seguridad. Las autorizaciones de explotación concedidas en los últimos años se renuevan periódicamente tras la evaluación del Consejo de Seguridad Nuclear y la aprobación del Ministerio de Industria, Energía y Turismo.

En España, la cantidad de energía eléctrica que generarían las actuales centrales nucleares en 20 años de funcionamiento desde los 40 a los 60 años sería de 1.200.000 GWh, que:

Equivalen a la energía eléctrica que se consume en España durante casi 5 años (en los actuales niveles de consumo).

Evitan la importación de 100 millones de barriles de petróleo anuales.

Contribuyen a frenar el cambio climático, evitando la emisión anual de entre 45 y 55 millones de toneladas de CO2, equivalentes a las emisiones que realizan entre 21 y 25 millones de automóviles.

Otros países como Estados Unidos, Rusia, Suiza, Suecia, Hungría, Bélgica y Holanda están ya operando sus centrales nucleares más allá de 40 años. En particular, en EEUU, donde sus centrales nucleares sonde la misma tecnología que las españolas, hay 81 reactores con autorizaciones para funcionar hasta 60 años y otros 11 están en el proceso de revisión por el organismo regulador estadounidense.

Fuente: Centrales nucleares y Foro Nuclear
(*) La autorización de explotación de la central nuclear de Santa María de Garoña expiró el 6 de julio de 2013. El 27 de mayo de 2014 Nuclenor solicitó la renovación de la autorización de explotación hasta 2031. (**) Nuclenor está participada por Endesa 50% e Iberdrola 50%

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