Seguro que a ti te ha pasado en alguna ocasión: es posible que estuvieras grabando una divertida fiesta de cumpleaños, pero al revisionarla te has dado cuenta de que no se la puedes mandar a tus padres por algún que otro comentario malsonante. También puede ser que el vídeo se haya hecho más grande de lo esperado, y que tengas que acortarlo para que no mida mucho a la hora de enviarlo.
La solución a todos estos problemas tiene nombre: programa de edición de vídeo profesional. Este tipo de software está pensado para recortar el vídeo en diferentes clips y quedarte finalmente con aquellos que realmente necesites.
Antes de nada debes saber que cada software que utilices puede ser completamente diferente, aunque se suele seguir un mismo esquema.
En la gran mayoría de los programas de edición de vídeo profesional existe lo que se conoce como una biblioteca de medios (que será el lugar en el que se añaden las imágenes, vídeos y diferentes componentes), así como una línea de tiempo o timeline (dónde se añade todo lo que finalmente se visualizará en el vídeo).
Una vez que se hayan añadido los componentes a la línea del tiempo los podemos dividir marcando la posición del tiempo exacta y buscando la herramienta de Split (cortar).
Cada vez que cortemos generaremos un hueco en el vídeo; es muy importante unirlo todo de tal forma que no quede ningún hueco en negro. De lo contrario, la reproducción del vídeo final se verá interrumpida.
A los clips también se les puede añadir efectos especiales, textos, fotografías, incluso hasta otros vídeos haciendo agujeros en ellos (funciona con un sistema de capas, como un programa de edición gráfica).
Este es el proceso más habitual de edición de un vídeo.