Economía

EE. UU. y China: alardes belicosos e impactos proteccionistas

Solunion - Informe de Riesgo de Exportación

Sábado 23 de junio de 2018
La disputa comercial entre EE. UU. y China está adquiriendo recientemente una nueva dimensión.

El presidente Trump solicitó a su administración que se planteara el caso de un arancel del 10% sobre 200.000 mill. de USD de productos, en caso de que el gobierno chino tomara represalias contra la primera de las medidas proteccionistas (25% de aranceles sobre 50.000 mill. de USD de importaciones, que entrarán en vigor el 6 de julio). El gobierno de EE. UU. está convencido de que no hay nada que perder en una guerra comercial con China. En 2017, la economía estadounidense registró un déficit de 375.000 mill. de USD con China sobre la base de 130.000 mill. de USD de exportaciones, que se compensó sobradamente con 506.000 mill. de USD de importaciones. Estas cifras sugieren que China ni siquiera podría igualar la cantidad nominal total de EE. UU. de importaciones previstas. Sin embargo, al analizar las anteriores estrategias aplicadas por el gobierno chino, las opciones a la hora de tomar represalias son diversas: la implementación de medidas no arancelarias (normas ambientales, técnicas por motivos de protección y seguridad nacional, trámites burocráticos), la limitación de la IED en EE. UU., el endurecimiento de la política de contrataciones, la restricción del acceso a los mercados chinos para las instituciones financieras estadounidenses, el desarrollo de sanciones de terceros a los países productores en EE. UU., el boicot de las marcas estadounidenses en el mercado de consumo y la reducción de las compras de bonos del Tesoro estadounidense.

Todavía consideramos que se evitará un escenario de guerra comercial, pero ahora han aumentado las probabilidades de una situación intermedia caracterizada por un golpe significativo al comercio mundial y el crecimiento global. Cualquiera que sea la conclusión de las transacciones corrientes, la era del presidente Trump ya ha producido cambios radicales, tal como se refleja en los avances significativos de la UE en términos de promoción de una mayor integración (unión bancaria, presupuesto de la Eurozona, cooperación militar) o las recientes mejoras en el diálogo económico entre China y Japón. El desvío comercial y la coordinación defensiva están actualmente en marcha en todo el mundo.

Eurozona: hacia un mayor poder adquisitivo para los consumidores
La tasa de desempleo cayó al 8,5% en abril, el nivel más bajo desde 2009, y debería continuar cayendo hasta el 7,9% a finales de 2019. Además, las intenciones laborales de las empresas alcanzaron su nivel más alto desde 2007 en todos los sectores. Los puestos de trabajo vacantes siguieron aumentando y alcanzaron el 2,1% en el 1T de 2018, el nivel más alto desde la década de 2000, con mayores tensiones en el sector servicios (2,4%). La actual recuperación del mercado laboral se está beneficiando del crecimiento salarial: los costes laborales nominales aumentaron un +2% interanual en el 1T (+1,6% de media en 2017). En otro orden de cosas, se espera que la inflación alcance su cota máxima a principios de verano en un +2,2% ya que los efectos de base derivados de los bajos precios esperados del petróleo la situarán de media en el +1,7% en 2018 y 2019. Por lo tanto, el crecimiento del poder adquisitivo real debería mantenerse en cifras positivas, lo que, junto con una sólida confianza y unas condiciones de financiación acomodaticias (hasta el 2S de 2019) deberían seguir respaldando la inversión y el gasto del consumidor. Esperamos que este último repunte desde el +1,6% en 2018 hasta el +1,7% en 2019. Mientras que una política fiscal más expansiva apoyará la demanda interna, la desaceleración de la demanda externa debería reducir el crecimiento del PIB al +1,9% en 2019 desde el +2,1% en 2018.

Ucrania: la recuperación gradual del crecimiento continuará
El crecimiento del PIB real creció al +3,1% interanual en el 1T, desde el +2,2% interanual del 4T y el +2,5% en el conjunto de 2017. La inversión fija fue el principal motor de crecimiento en el 1T, disparándose un +17% interanual (solo ligeramente por debajo del +18,2% registrado de media en 2017). El gasto del consumidor aumentó en un robusto +5,6% interanual en el 1T, aunque fue inferior al +7,8% anotado en todo el año 2017. Por el contrario, el gasto público se redujo en un -1,4% interanual en el 1T (+3,3% en 2017). La actividad de comercio exterior se aceleró drásticamente en el 1T, con una contracción de las exportaciones del -9,9% interanual (+3,5% en 2017) y de las importaciones en un -5,4% (+12,2% en 2017). Euler Hermes prevé un crecimiento del PIB anual global del +2,8% en 2018. Entre tanto, la inflación del IPC cayó al 11,7% interanual en mayo (desde el 13,1% de abril), respaldada por una moderada recuperación del tipo de cambio: la UAH ha ganado un +6% frente al USD hasta la fecha en 2018.

Rusia: los primeros indicadores apuntan a un repunte del crecimiento en el 2T
Las segundas estimaciones oficiales confirman que la economía se contrajo un +1,3% interanual en el 1T, desde el +0,9% en el 4T de 2017. Los detalles del lado de la producción indican una modesta recuperación de la actividad industrial en el 1T, con un aumento del 1,9% desde el -2,8% en el 4T), minería +0,7% (desde el -0,9%), energía +2,1% (desde el -4,1%) y servicios públicos +0,2% (desde el -1,8%). Por el contrario, la construcción (-5,1%) y la agricultura (-0,1%) se contrajeron en el 1T, mientras que los sectores servicios presentan mayoritariamente un rendimiento robusto. Por otra parte, los datos mensuales de actividad sugieren un mayor fortalecimiento de la economía en el 2T. En abril-mayo, la producción industrial creció hasta una media del +3,8% interanual, impulsada por una fuerte producción manufacturera (+5,4%), un aumento de las ventas minoristas del +2,6%, de la construcción en un +3,5% y de la agricultura en un +2,4%. Euler Hermes pronostica un crecimiento anual del PIB del +1,8% tanto en 2018 como en 2019.

Países destacados

América
Colombia: mercados amigos
El domingo pasado, Iván Duque (derechista, con un 54% de los votos) venció a Gustavo Petro (izquierdista, con el 42%) en la segunda ronda de las elecciones presidenciales. La victoria de Duque, cuyas políticas son favorables al mercado, y cuyo mandato arrancará el próximo 7 de agosto para un período de cuatro años, es otro signo positivo para la economía (véase también el WERO del 30 de mayo de 2018). Colombia es uno de los pocos mercados emergentes importantes cuya moneda se ha apreciado en lo que llevamos de 2018 (+2,2%). Esto se ha visto facilitado por la evolución de los precios del petróleo, alentadora para las exportaciones de crudo de Colombia, que representan un tercio de las exportaciones totales. También debería ser favorable a la consolidación fiscal en curso del país. Sin embargo, los desafíos con los que se enfrenta Duque son numerosos: lidiar con la crisis migratoria venezolana, restablecer la capacidad estatal en áreas con vacío de poder dejadas por las FARC después del acuerdo de paz, frenar la producción de cocaína y atraer la inversión mientras se diversifica la economía.

Europa
Hungría: una política monetaria demasiado laxa conlleva un riesgo de recalentamiento
El PIB real del 1T aumentó un +4,4% interanual, al mismo ritmo que en el 4T de 2017, impulsado por una sólida demanda interna. El gasto del consumidor creció un +5,1% interanual en el 1T, el gasto público aumentó un +4,6% y la inversión fija un +17,1%, aunque una reducción de las existencias resta -2,3 pp al crecimiento. La actividad de comercio exterior se debilitó en general e hizo una contribución neutral al crecimiento del 1T, con un aumento de las exportaciones del +3,5% interanual y de las importaciones del +3,8%. El fuerte gasto de los consumidores se ha visto impulsado por la disminución del desempleo (3,8% en abril) y un rápido crecimiento salarial nominal (+12,4% interanual en el 1T). Sin embargo, este último combinado con los altos precios del petróleo ha elevado la inflación del IPC a un máximo en 15 meses del 2,8% interanual en mayo, y esperamos que aumente aún más en los próximos meses. No obstante, el Consejo Monetario ha mantenido su tipo de interés oficial clave (tipos de los depósitos a 3 meses del +0,9%) y tipos de los depósitos a un día (-0,15%) nuevamente inalterado esta semana. De todos modos, los mercados parecen haberse dado cuenta del riesgo emergente de recalentamiento: el HUF ha caído un -3,4% frente al EUR desde finales de abril, más que cualquier otra moneda de la Europa Central. Esperamos que, como muy tarde, el ajuste monetario se materialice a principios de 2019.

África y Oriente Medio
Zambia: ¿momento de verdadera aproximación?
El gobierno de Zambia señaló la semana pasada que la nueva emisión de deuda se pospondrá indefinidamente, a fin de alcanzar un acuerdo de financiación con el FMI. En repetidas ocasiones se denegó la concesión de un préstamo del FMI a Zambia debido al incumplimiento de una precondición esencial: la transparencia de datos. El actual nivel de endeudamiento es una cuestión clave. Oficialmente, la deuda pública debería alcanzar el 66% del PIB en 2018, un aumento importante con respecto al 27% de 2013. Pese a ello, el debate generado por la deuda oculta no se ha desvanecido en realidad desde entonces. En Zambia, las estimaciones independientes ponen de manifiesto que la deuda pública puede ser +20 pp mayor, del 86% del PIB (menos que la de Mozambique en 2016 y la de la República del Congo en 2017, donde las revisiones fueron de +50 pp), incluida la deuda bilateral con China en la relación. Parte de esta deuda la originaron empresas públicas, pero dada la existencia de una garantía estatal, esta deuda debe considerarse pública. En general, no consideramos que este problema represente un riesgo importante para nuestro pronóstico de crecimiento actual (+4,5% en 2018), pero una reprogramación de la deuda ayudaría a liberar más potencial de crecimiento a medio plazo.

Asia Pacífico
China: las señales de una desaceleración gradual se acumulan
Después de registrar unas cifras de actividad ampliamente estables de enero a abril, aparecen señales de desaceleración. En primer lugar, el crecimiento de la inversión urbana nominal se moderó al +6,1% interanual en enero-mayo (desde el +7% de enero-abril) ya que la inversión de capital se expandió menos tanto en el sector primario como en el terciario. Este rendimiento más débil estuvo impulsado principalmente por un crecimiento más lento de la inversión pública. En segundo lugar, la producción industrial creció lentamente hasta el +6,8% interanual en mayo de 2018 (desde el +7% de abril). En tercer lugar, las ventas minoristas crecieron más del +8,5% interanual en mayo de 2018 (desde el +9,4% de abril). Estas cifras indican que el crecimiento económico del 2T se encamina hacia el +6,6%-+6,7% (tras el +6,8% del 1T). Con miras al futuro, existe mayor margen para la desaceleración debido a un endurecimiento de las condiciones de financiación y a unas mayores tensiones comerciales con EE. UU. En general, esperamos que se desacelere al +6,6% en 2018 (desde el +6,9% de 2017).

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