“El objetivo final de la Unión es quela seguridad de un euro depositado en un banco dependa de la calidad de la entidad financiera y no del país en el que éste tenga su sede social”, afirmó Goirigolzarri.
En caso de que esto no fuese así, suponiendo que es más seguro tener ese euro depositado en un banco alemán que en uno español, éste último “se vería obligado a pagar más por sus depósitos y, por tanto, tendría que cobrar más por sus préstamos, lo que incide directamente en los costes financieros de las empresas y, en último término, en su competitividad”.
Es decir, “la Unión Bancaria no es un tema técnico que solo afecta a los banqueros”, sino que, a través del mecanismo anterior, impacta “en el nivel de vida de los ciudadanos”.
Goirigolzarri recordó que la Unión Bancaria se basa en tres pilares fundamentales: supervisión única, un mecanismo de resolución común y un Fondo de Garantía de Depósitos europeo.
La supervisión única ya es una realidad. Pero para completar el andamiaje de la Unión Bancaria, Goirigolzarri afirmó que “debemos refinar los mecanismos de intervención” y que “el Fondo de Garantía de Depósitos europeo sea una realidad”.
En cuanto a los mecanismos de intervención, el presidente de Bankia apuntó que, por un lado,“se debe mejorar la provisión de liquidez para permitir una mejor gestión de la etapa final de los bancos intervenidos” y, por otro, “se debe dotar al mecanismo de resolución de una mayor potencia de fondos para que lo anterior se pueda realizar de forma eficiente”.
Fondo de Garantía de Depósitos
Respecto al Fondo de Garantía de Depósitos, subrayó que “es un aspecto de gran calado” que necesitamos desarrollar para que la Unión Bancaria sea una realidad. Sin este mecanismo, “corremos riesgos evidentes de fragmentación de mercado”.
Goirigolzarri reconoció que el Fondo de Garantía “es un tema complejo políticamente, porque de alguna manera se trata de mutualizar riesgos, pero técnicamente es una condición necesaria para que podamos hablar con propiedad de una Unión Bancaria europea”.
Además, el presidente de Bankia manifestó que uno de los desafíos que tiene la economía española es el de la educación, como una de las palancas clave “para luchar contra el paro y preparar nuestra economía ante los retos de futuro”. “Debemos ser conscientes que existe un gap creciente entre oferta y demanda en términos de habilidades requeridas en el mercado de trabajo” y, en este sentido, “debemos preparar a nuestros ciudadanos para las nuevas habilidades que requieren las empresas”, añadió.
Goirigolzarri afirmó que la entidad que preside comienza en este 2018 “una etapa de crecimiento” con el objetivo de “ser el mejor banco de España” en 2020 “en términos de eficiencia, rentabilidad y solvencia”.
“La Bankia a la que aspiramos en 2020 sería un banco con un beneficio de unos 1.300 millones de euros, un ROE de doble dígito, una ratio de eficiencia cercana al 45% y un balance muy sólido, bien capitalizado y con unas ratios de morosidad por debajo del 4%”, subrayó Goirigolzarri.
“Durante este periodo el banco debe ser capaz de generar capital para retribuir a nuestros accionistas con una cantidad superior a 2.500 millones de euros”, lo que supone “el 25% del valor de capitalización de Bankia”, agregó.
Pero para Goirigolzarri estos objetivos financieros no se pueden lograr de cualquier manera. En el modelo de gestión desarrollado por Bankia “se entrelazan los ‘qués’, los resultados, con los ‘cómos’, la forma de hacer”. Se trata de un modelo “que se proyecta más allá de la mera consecución de unos resultados económicos y que pretende alcanzar reconocimiento social”.
Compromiso de Bankia con la sociedad
El compromiso con la sociedad es uno de los pilares del modelo de ‘Gestión Responsable’ de Bankia. Los otros son contar con “un excelente gobierno corporativo, un equipo comprometido y unos clientes satisfechos”.
Así, el modelo de gestión responsable de Bankia contempla “continuar aportando nuestro esfuerzo a los problemas que entendemos clave” de la sociedad española. En este sentido, “aportaremos nuestro esfuerzo al empleo y educación desde nuestra Fundación por la Formación Dual, que creamos en 2016 y que tiene en la formación profesional su principal foco”.
Bankia también seguirá “trabajando por la sostenibilidad de nuestro entorno”. De hecho, la entidad es hoy “uno de los dos bancos españoles que forman parte del índice CDP (Carbón Disclosure Project) con categoría A”.
También “vamos a trabajar en el concepto de una digitalización responsable, en el que la privacidad y una adecuada gestión de los datos de nuestros clientes sea nuestra máxima referencia”, declaró Goirigolzarri.
Para el presidente de Bankia, “el reconocimiento social es clave para crear valor de forma sostenible”.
Tampoco es posible construir “un proyecto excelente sostenible en el tiempo, si no se basa en un excelente gobierno corporativo”. El trabajo llevado a cabo durante los últimos años “ha permitido que Bankia sea considerada hoy por las agencias de proxy como una de las entidades de referencia en gobierno corporativo”. Así, ISS, la agencia de proxy más importante del mundo, califica a la entidad con la máxima nota.
Satisfacción de la clientela
También es básico, “si queremos unos resultados sostenibles”, que “nuestra estrategia se defina desde un foco prioritario en la satisfacción de nuestros clientes”. A este respecto, “solo el servicio a nuestros clientes justifica nuestro proyecto y actividad. Sin su confianza, la sostenibilidad del proyecto sería un concepto huero”, comentó Goirigolzarri.
En los últimos ejercicios, “hemos hecho un gran esfuerzo de escucha, de tratar qué es lo que quieren nuestros clientes”. Y el resultado fue que lo que nos demandaron fue que “Bankia fuese un banco cercano, sencillo y transparente”.
Basado en estas premisas, hace dos años y medio Bankia puso en marcha su posicionamiento, mediante el cual eliminó las comisiones a los clientes con los ingresos domiciliados. Con este posicionamiento, “el nivel de satisfacción de la clientela alcanzó el 90%” a finales del pasado ejercicio.
La tecnología para lograr un alto nivel de eficiencia
Para conseguir un servicio excelente sostenible en el tiempo es necesario “un alto nivel de eficiencia, que solo es posible lograr a través de una utilización adecuada de la tecnología”. “La tecnología ha tenido y continuará teniendo un impacto muy significativo en la mejora de la eficiencia de los procesos, que continuará en los próximos años a través de nuevas herramientas y, en especial, de la inteligencia artificial”, indicó Goirigolzarri.
Además, la tecnología “está teniendo un impacto muy significativo en los hábitos de nuestros clientes”. “Aunque el proceso de digitalización es claro y evidente, la realidad a la que nos enfrentamos los bancos es más complicada, porque tenemos distintos tipos de cliente con hábitos distintos y a todos ellos debemos dar un servicio excelente”, manifestó el presidente de Bankia.
“La realidad es multicanal”, aseveró Goirigolzarri. Muestra de ello es que, paralelamente al cada vez mayor grado de digitalización, “el 80% de nuestros clientes usó las oficinas, además de otros canales, en los últimos 12 meses”. E incluso “el 40% se relacionó en exclusiva con oficinas y cajeros automáticos”.
Por todo ello, el reto que tienen los bancos es mucho más complicado que la simple digitalización de los canales. “Para ello, en Bankia nos hemos dotado de un esquema muy flexible, que iremos adaptando a los cambios de hábitos de nuestros clientes”, dijo. Goirigolzarri añadió que “lo importante es que sigamos muy de cerca la evolución de las necesidades de los clientes y seamos capaces de tener una respuesta muy flexible y rápida ante los cambios de los mismos”. “Lo que tenemos que hacer es ir adaptando nuestros modelos de distribución a la evolución de la sociedad y a las necesidades de nuestros clientes”, manifestó.
Proyecto profesional y meritocrático
En cuanto a la cuarta palanca del modelo de ‘Gestión Responsable’ de Bankia, Goirigolzarri afirmó que “para conseguir los objetivos del plan estratégico es determinante que el equipo siga comprometido con un proyecto profesional y meritocrático, en el que cada persona que trabaja en la entidad siga siendo consciente de que su contribución es decisiva para el futuro del banco”.
Y recordó que “las personas que trabajamos en Bankia tenemos un plus de motivación”, que deriva “del impacto social de nuestro proyecto”, ya que, “en la medida en que vayamos consiguiendo los objetivos marcados, estaremos correspondiendo a la confianza que los clientes depositan en nosotros” y “contribuyendo a la devolución de ayudas”, concluyó.