El perfil de l@s que quieren iniciarse en los mercados, conocer nuevas alternativas y herramientas financieras es muy variado. Responde, sobre todo, a la necesidad de ahorradores y pequeños inversores que pretenden obtener mejor rentabilidad para su dinero.
El interés por aprender a invertir y generar rentabilidad es creciente debido a un mayor ahorro por parte de estos inversores, además de querer conocer mejor los mercados financieros y sus múltiples posibilidades.
Y es que cada vez más el ahorrador tradicional decide pasar a ser un inversor activo de su propia liquidez y tesorería, pero en mercados más atractivos debido al escenario en que se mueven los depósitos bancarios a plazo y fondos de inversión en los que se manejan bajos tipos de interés.
Javier Cid, CEO de Operador de Mercados, incide en “la importancia de una formación práctica, tutelada y orientada a resultados, que incluya prácticas previas a la entrada en real, sobre escenarios simulados en el mercado, y con un coaching personalizado que cada semana oriente al alumno en la metodología que se emplea con el fin de que sus operaciones concluyan de forma exitosa. Muchos de los alumnos utilizan durante la formación parte de sus ahorros y obtienen resultados importantes en poco tiempo”, indica.
Según la metodología aplicada, “se genera un porcentaje de éxito o efectividad superior al 65% en las operaciones tomadas”, asevera. Algo que, sin duda, es un incentivo para aquellos inversores ávidos en conocimiento sobre Trading de resultados.
El perfil de los demandantes de formación, en su mayoría, es el de hombres entre 30 y 65 años con ahorros superiores a los diez mil euros y que están relacionados con el emprendimiento o la inversión, interesados en los mercados bursátiles y otros de renta variable, con cierta formación académica (estudios de grado, diplomados o licenciados) pero que no es algo realmente imprescindible para ser un buen inversor.
Crece también, de forma importante y positiva, un 13% la demanda de formación por parte de las mujeres mayores de 30 años que se interesan cada vez más por obtener rentabilidad sobre sus ahorros y por aprender de un sector en constante movimiento.
Lo que más valoran los alumnos/inversores es recibir una formación eminentemente práctica, de calidad y con el aliciente de que existen ‘Becas Revolving’ que les permite acceder a un aprendizaje profesional a coste cero.