La Encuesta de Percepción Económica que anualmente realiza ADEFAM coincidiendo con la celebración de su asamblea anual de socios, y en la que han participado 200 personas, entre presidentes y accionistas de empresas familiares de la región, pone de manifiesto una mejor consideración de los empresarios hacia la situación política actual de la Comunidad de Madrid, si bien su calificación retrocede un punto con respecto a la otorgada hace un año (de un 5,27 en 2017 se ha pasado a un 4,26 este año).
La negativa visión sobre el momento político contrasta sin embargo con su percepción acerca de la situación económica general, a que califican con un 6,18, casi un punto más que el año pasado, cuando concedieron a este aspecto una nota de 5,27 puntos sobre 10.
Acorde con esta apreciación, el 86% de los encuestados considera que 2018 será igual o mejor que los dos ejercicios precedentes, y en particular un 76% asegura que este año incrementará su cifra de ventas, en la misma línea expresada el pasado ejercicio.
Por lo que respecta al empleo, el 88% de los empresarios familiares madrileños esperan mantener o incrementar sus plantillas en 2018. En concreto, son un 59% los que manifiestan su intención de ampliar sus equipos, idéntico porcentaje que hace un año.
Barreras al crecimiento
Preguntados sobre las principales dificultades que encuentran sus empresas para mantener el crecimiento, un año más los empresarios señalan la rigidez de los sistemas de contratación y despido. Así lo cree el 51% de los encuestados, que también se decantaron por indicar este factor en los dos ejercicios anteriores (41% en 2017 y 34% en 2016).
Los principales retos que afrontan sus empresas en los dos próximos años son, en primer lugar, ganar tamaño empresarial (30%); avanzar en la innovación de productos, procesos y mercados (20%) y captar y retener el talento (16%). A más distancia se sitúan otros desafíos, como la generación de mayor actividad (14%), la internacionalización (11%) o el relevo generacional (9%). Aspectos como la reducción de costes o el acceso a financiación no parecen revestir problema alguno para los empresarios.
Más inversiones en 2018 y más internacionalizadas
Un 77% de los empresarios familiares madrileños señalan que sus empresas planean incrementar sus inversiones en España en 2018, elevándose en cuatro puntos el porcentaje de los que se expresaban en esta dirección hace un año (73%). Asimismo, se eleva hasta el 47% (6 puntos más que el año pasado) el porcentaje de empresarios que prevén incrementar la inversión en el extranjero a lo largo del presente ejercicio.
La internacionalización en los últimos doce meses ha ido ganando terreno entre las empresas familiares. En concreto, ha avanzado desde el 59% hasta el 65% el porcentaje de empresas que declaran un 10% de su facturación procedente del exterior. Un 21% asegura facturar del exterior entre un 30 y un 50% (frente al 18% de hace un año) y un 12% indica que sus negocios en el extranjero generan entre el 50 y el 80%, cuando hace un año así lo aseguraba solo el 5%.
Reformas pendientes y factores de riesgo
Para los empresarios familiares de Madrid, las principales reformas que a su juicio necesita España para prolongar e intensificar el crecimiento económico son, por este orden: el recorte de las Administraciones Públicas y el aumento de su eficiencia; la mejora del sistema educativo; la reforma de la fiscalidad empresarial, con especial atención a una reducción del impuesto de Sociedades y un mejor tratamiento de la reinversión de beneficios; el incremento de los incentivos a la innovación; un nuevo modelo energético que reduzca el coste de la energía, y la reducción de las cotizaciones sociales de las empresas.
Asimismo, puestos a valorar los riesgos que podrían interferir en la estabilidad y el crecimiento económico, los empresarios familiares colocan en primer y segundo lugar, respectivamente, el ascenso del populismo en el panorama político español y europeo, y el riesgo de una mayor presión fiscal sobre ciudadanos y empresas en España. En tercer lugar, sitúan el proceso independentista en Cataluña. A estos factores seguirían, por este orden, la derogación/modificación de la reforma laboral; los posibles cambios a corto/medio plazo en la política monetaria del BCE, de la que se derivaría previsiblemente una subida de los tipos de interés; las restricciones al libre comercio y la inestabilidad política en el mundo y, en especial, en Oriente Medio.
Impuestos de Sucesiones y Donaciones
En el actual debate sobre el modelo de financiación territorial, y en particular sobre una posible modificación de la tributación en Sucesiones y Donaciones, el 62% de los empresarios familiares considera que la que solución más adecuada sería defender la corresponsabilidad fiscal entre comunidades autónomas, de manera que sigan siendo éstas las que fijen sus tipos y posibles bonificaciones en función de sus necesidades financieras. Esta opción sobresale frente a una posible armonización fiscal en todo el Estado sobre el establecimiento de unos tipos máximos y mínimos de obligado cumplimiento en todas las comunidades autónomas.