La Clínica Feel Good ha elaborado una lista de alimentos que, consumidos de forma equilibrada y compensando en el día a día, te van a ayudar a conseguir ese objetivo.
El primero de ellos es la ensalada. No es necesario que la ensalada sea sólo de tomate, lechuga y cebolla sino que hay que experimentar con algunos ingredientes que además de deliciosos son saludables. Podemos hacer ensaladas con pasta, con frutas, con verduras y con legumbres que además de disponer un alto efecto saciante tiene bajo contenido en grasa. Estas ensaladas son ricas en vitaminas y minerales, algo perfecto para poder mantener la figura y no coger kilos de más. Sólo en el tomate y la cebolla vamos a encontrar licopeno, antioxidantes y otros elementos que ayudan a reducir el colesterol.
Hemos hablado antes de ellas en las ensaladas, pero las frutas es el segundo alimento imprescindible. Quizá el calor del verano hace de él la época ideal para saborear y disfrutar de las frutas que, además de aportar hidratación por el agua que contienen, los nutrientes y vitaminas que contienen son esenciales y beneficiosos para el organismo. Sandía, melón, melocotones, ciruelas… las de temporada especialmente. De sabor dulce y muy jugosa la ciruela por ejemplo tiene propiedades laxantes, alto contenido en fibra y gran aporte en potasio. El melón, por su parte, es rico en agua, antioxidantes y vitaminas A y C.
¿Alguien conoce una forma mejor de tomar verdura que en gazpacho o salmorejo? Se las denomina sopas frías, pero nada más lejos de la realidad puesto que son una fuente muy potente de nutrientes y que además sirve para refrescarnos. Por ejemplo el gazpacho de pepino además de estar delicioso cuenta con el aporte de hidratación, es rico en fibra, diurético y tiene vitaminas C y E. Es la tercera recomendación que nos hacen desde la Clínica Feel Good.
Aunque parezca mentira y muchos duden de su aportación positiva a la alimentación y a la dieta, los helados se pueden tomar y más si son de elaboración natural o casera. Deja a un lado los helados industriales y prueba a hacer uno de forma natural con las miles de recetas que puedes encontrar en internet. Utiliza frutas de temporada y mézclalas como quieras, obteniendo los sabores que desees.
Finalmente un pescado rico y que puede aportarnos una cantidad óptima de Omega 3, además de ser un referente en la época estival es la sardina. Contiene proteínas, minerales y vitaminas cmo la B, E y D que favorece la absorción del calcio y la fijación al hueso. Las grasas saludables de la sardina favorecen la circulación sanguínea en una época propensa a las inflamaciones de las extremidades por el calor. Como alternativa, el atún o el bonito, que tiene un alto contenido de grasas poliinsaturadas y también gran cantidad de Omega 3 que reduce el colesterol en sangre.