El análisis realizado por Kelisto.es tiene en cuenta los datos de las 50 capitales de provincia, más las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Para cada una de ellas se han examinado cifras sobre 14 productos y servicios de cinco categorías: vivienda (compra y alquiler), impuestos (IBI, impuesto de circulación y tasa de basuras), transporte público y privado (precio del billete sencillo de autobús y del bono de 10 viajes, de los taxis y de la gasolina), compra (cesta de la compra, coste de una barra de pan y de un litro de leche) y ocio (precio de una entrada de cine y de una caña). Para determinar cuáles son las localidades más caras y más baratas, se ha calculado la diferencia que hay respecto a la media nacional en todas las variables y para todas las ciudades. Estos porcentajes se han sumado y se han dividido por el número de variables analizadas en cada caso.
“Del análisis se desprende que algunos tópicos – como ‘la vida en el Norte es más cara que en el Sur’ o ‘vivir en capitales pequeñas es más barato que hacerlo en Madrid o Barcelona’ – son ciertos. A nivel general, varias ciudades del Norte están entre las 10 capitales más caras, mientras que cinco de las ciudades más baratas figuran, también, entre las 10 capitales de provincia con menos población del país”, explica Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es.
San Sebastián ocupa la segunda posición del ranking, con un coste de la vida un 29,9% más caro que la media nacional. En el top 10 también aparecen otras ciudades norte peninsular, como Vitoria (+6,89% por encima de la media) y Oviedo (+4,68%). Las capitales catalanas también tienen un lugar destacado: Barcelona lidera la clasificación (+35,51%) y Girona ocupa el séptimo puesto (+6,46%). Por el contrario, entre las ciudades más baratas figuran varias capitales del sur, como Melilla (-17,13% por debajo de la media) y Cáceres (-13,44%), que copan parte del ‘top 10’ de las más económicas, junto con varias capitales castellanoleonesas (Palencia, Zamora, Ávila, Soria y León).
“El análisis demuestra que las ciudades más caras suelen ser las que cuentan con los salarios más altos del país. De hecho, 7 de las 10 capitales con un coste de vida más elevado también forman parte del ‘top 10’ de localidades con ingresos por hogar más altos[6]. Es lo que sucede con San Sebastián: su coste de la vida que supera en un 29,9% la media nacional, pero los ingresos por hogar en la ciudad son los más altos del país. Por su parte, en Teruel, la quinta ciudad más barata, los gastos son 14,71% inferiores a los de la media nacional, pero los ingresos también son más bajos (un 10,88% menores al promedio del país). No obstante, también existen ciudades donde la correspondencia no es tan clara, como sucede con Madrid. La capital ocupa la tercera posición entre la ciudades más caras del país, pero baja hasta la decimoquinta posición en lo que respecta a los ingresos”, comenta González.
Las diferencias de precios entre unas capitales y otras son muy distintas en función del producto o servicio que se compare. Por ejemplo, la mayor brecha se registra en lo que respecta al IBI: entre la ciudad más cara para el pago de este impuesto (Soria) y la más barata (Pamplona) hay una distancia del 563,2%. En cambio, las diferencias menos significativas se dan en el precio de la cesta de la compra. La capital con el importe más elevado (Las Palmas de Gran Canaria) solo es un 12,5% más cara que la que tiene el coste más bajo (Sevilla).
Vivienda
Para determinar qué coste tiene la vivienda para el consumidor, el informe analiza el precio medio de compra y alquiler de un inmueble de 80 metros cuadrados en cada una de las capitales de provincia. De media, adquirir una casa de esas dimensiones en España cuesta 144.432 euros. Los precios más caros son los que se registran en San Sebastián (371.328, un 157,1% sobre la media), Barcelona (357.360 euros, un 147,4% más) y Madrid (282.504 euros, un 95,6% más). En cambio, las ciudades más económicas son Jaén (86.304 euros, un 40,2% por debajo de la media) y Ávila (91.360 euros, un 36,7% menos)[2].
Alquilar una casa de 80 metros cuadrados supone abonar una mensualidad media de 676 euros a nivel nacional. Teniendo en cuenta esa cifra, las capitales más caras del país son Barcelona (1.278 euros, un 89,1% por encima del promedio) y Madrid (1.150 euros, un 70,1% más), mientras que Lugo (354 euros, un 47,7% menos) y Teruel (358 euros, un 47,1% menos) son las más económicas[7].
Impuestos
El análisis también tiene en cuenta otro de los gastos ineludibles para la mayoría de los consumidores: los impuestos. En concreto, se analizan tres: el IBI, por el que los españoles pagan, de media, 88,96 euros al año; el impuesto de circulación, que genera un gasto medio de 61,07 euros; y la tasa de recogida de basuras, que tienen un coste medio de 71,57 euros[3].
Por lo que respecta al IBI, las localidades más caras son Soria (donde se pagan 152,46 euros, un 71,38% más que el promedio nacional), Tarragona (148,43 euros, un 66,85% más) y Lleida (139,01 euros, un 56,26% más). Por su parte, las más baratas son Pamplona (22,99 euros, un 74,16% menos que la media) y Vitoria (41,21 euros, un 53,68% menos)[3].
En cuanto al impuesto sobre vehículos de tracción mecánica, San Sebastián es la ciudad con los precios más altos (84,51 euros, un 38,38% por encima de la media), seguida de Vitoria, con 74,78 euros (+22,45%). A continuación, se sitúan Ciudad Real, Granada, Huelva y Lleida que, junto con Palma de Mallorca, Tarragona, Teruel y Valladolid empatan en la tercera posición, con 68,16 euros, un 11,61% más que el promedio. En cambio, las más baratas son Melilla (17,04 euros un 72,1% menos que la media) y Ceuta (34,08 euros, un 44,2% menos)[3].
A la hora de pagar la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos, los ciudadanos que soportan un importe mayor son los de Girona (180,2 euros, un 60,28% por encima de la media), Pontevedra (131,58 euros, un 45,61% más) y Palma de Mallorca (126,27 euros, un 43,32% más). En el extremo contrario se sitúan Bilbao (28,16 euros, un 154,15% menos) y Palencia (28,46 euros, un 151,48% menos)[3].
Transporte privado y público
El transporte público y privado son otros dos elementos que también contempla el informe. En relación al transporte público, el billete sencillo de autobús tiene un precio medio de 1,2 euros a nivel nacional, mientras un bono de 10 viajes requiere un desembolso de 7,36 euros de media. Las ciudades con un ticket sencillo más caro son Barcelona (2,2 euros, un 83,33% más que la media) y San Sebastián (1,75 euros, un 45,83% más), mientras que la tercera posición es para Madrid, Palma de Mallorca, Tarragona, Valencia y Valladolid (todas ellas con 1,50 euros, un 25% más). En cambio, Lugo (0,64 euros, un 46,67% menos que la media) y Palencia (0,7 euros, un 41,67% menos) son las ciudades con precios más económicos[8].
Para aquellos que opten por un bono de diez viajes, las ciudades con los precios más altos son Pontevedra (14 euros, un 90,22% por encima del promedio), Madrid (12,2 euros, un 65,76% más) y Barcelona (10,2 euros, un 38,59% más), mientras que Palencia (4 euros, un 45,65% menos) y Lugo (con 4,50 euros, un 38,86% menos) registran los precios más baratos[4].
Por lo que respecta al transporte privado, la carrera o percepción mínima en tarifa de día en taxi con tarifa de día cuesta, de media, 3,43 euros en España[9], mientras que llenar un depósito de 50 litros de gasolina 95 representa un gasto de 65,22 euros[10]. Las capitales con los viajes en taxi más caros son San Sebastián (5,33 euros, un 55,39% por encima de la media), Girona (4,6 euros, un 34,11% más) y Lleida (4,35 euros, un 26,82% más), y las que cuentan con las tarifas más baratas son Lugo (1,88 euros, un 45,19% por debajo de la media) y Ourense (2,06 euros, un 39,94% menos) [9]. Por otro lado, quienes tengan que llenar el depósito de gasolina pagarán los precios más altos en Palma de Mallorca (69,40 euros, un 6,41% más que la media nacional), Málaga (68,72 euros, un 5,37% más) y Barcelona (68,70 euros, un 5,34% más). En cambio, encontrarán los precios más económicos en Melilla (50,26 euros, un 22,94% por debajo de la media) y Santa Cruz de Tenerife (51,78 euros, un 20,61% menos) [10].
Compras
Para calcular lo que gastan los habitantes de cada capital cuando van al súper, el análisis ha considerado el precio global de la cesta de la compra (4.480,63 euros al año a nivel nacional[5]) y de otros productos habituales, como una barra de pan, que cuesta, de media, 0,83 euros en España[11].
Llenar el carro de la compra es especialmente caro en Las Palmas de Gran Canaria (4.770,72 euros, un 6,47% por encima de la media) y Santa Cruz de Tenerife (4.714,32 euros, un 5,22% más). La tercera posición de las ciudades más caras para hacer la compra la ocupan Cádiz, Ceuta, Guadalajara, Melilla, Ourense, San Sebastián, Soria, Teruel y Zamora, todas ellas con un coste de 4.571,52 euros al año, un 2,03 por encima de la media. En cambio, Sevilla (4.242,12 euros, un 5,32% por debajo de la media), León y Jaén (ambas con un coste de 4.290,84 euros, un 4,24% por debajo) cuentan con los precios más económicos[5].
Por productos, Albacete es la ciudad con el precio por litro de leche más caro (2,61 euros, un 190% sobre el promedio), mientras que Córdoba registra el precio más bajo (0,69 euros, un 23,33% menos). En cuanto a la barra de pan, Las Palmas de Gran Canaria es la ciudad con el precio más caro del país (1,27 euros, un 53,01% más que la media), mientras que Lleida (0,43 euros, un 48,19% menos) tiene los importes más económicos[11].
Ocio
Por último, el informe tiene en cuenta algunas opciones habituales de ocio: por ejemplo, comprar una entrada de cine (que tiene un coste medio de 6,96 euros a nivel nacional[12]) o pagar una caña en un bar del centro de la ciudad (con un precio de 1,83 euros, de media[13]). La capital más cara para disfrutar del séptimo arte es Madrid (9,62 euros por ticket, un 38,22 por encima de la media), mientras que Albacete es la más barata (4,7 euros, un 32,47% menos) [12]. A la hora de disfrutar de una caña, Madrid también es la ciudad con los precios más caros (2,95 euros, un 61,2% sobre la media) y Soria, Cádiz, Burgos y Badajoz, las más económicas (1,25 euros, un 31,69% menos)[13].
“Influir en el coste de muchos de los productos y servicios que tienen que pagar habitualmente los consumidores resulta complicado. Sin embargo, existe un importante potencial para recortar gastos en cuestiones como las facturas del hogar. Por ejemplo, comparando las diferentes ofertas que hay en el mercado y eligiendo el mejor proveedor de seguros, comunicaciones o finanzas personales, una familia podría llegar a ahorrar hasta 4.086 euros al año[14]”, concluye González.
*Fuentes: