Las galardonadas se darán a conocer en septiembre. Para escoger a las premiadas, además de su expediente académico, se valorará su experiencia personal. Se entregará un galardón en metálico a la alumna con mejores resultados académicos, que recibirá una dotación económica de 10.000 euros. Por otro lado, también se premiará a otras 10 estudiantes, que tendrán acceso a una beca remunerada para trabajar en CaixaBank, entidad presidida por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar. Se les hará un contrato de 6 meses en formato prácticas con posibilidad de incorporación a la empresa al finalizar este plazo. Además, también se beneficiarán de un programa de mentoring impartido por Microsoft, que ofrecerá asesoramiento sobre aspectos relacionados con el desarrollo de su carrera profesional en la industria tecnológica.
Con la convocatoria de estos premios, ambas entidades galardonan la excelencia, tanto académica como personal, de mujeres estudiantes de carreras técnicas, estudios que tienen un papel cada vez más esencial en el desarrollo de nuestra sociedad pero en los que la presencia femenina es reducida. CaixaBank y Microsoft distinguen el mayor talento, dando visibilidad a modelos de referencia femeninos en el sector STEM y fomentando la diversidad en la industria tecnológica.
Impulso a la diversidad
Los valores de compromiso social, igualdad y excelencia, que comparten CaixaBank y Microsoft se reflejan en esta iniciativa, que pretende celebrarse con una periodicidad anual. A través de este proyecto, ambas entidades muestran su compromiso por la igualdad de género en ámbitos laborales y profesionales importantes.
En la actualidad, según los análisis de la OCDE, sólo uno de cada tres graduados en ingeniería es mujer y aproximadamente uno de cada cinco graduados en informática son mujeres. En España, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, sólo uno de cada cuatro estudiantes de ingeniería es mujer.
Después de estudiar una carrera del ámbito científico-tecnológico, la OCDE indica que el 71% de los hombres graduados en carreras científicas trabajan en puestos STEM, mientras que sólo el 43% de las mujeres lo hacen. En los países de la OCDE, el 13,7% de los inventores que registran patentes son mujeres.
Esta situación contrasta con la elevada demanda de profesionales STEM en la Unión Europea. Se estima que en el año 2020 existirán 756.000 vacantes sin cubrir en el sector de las tecnologías de la información y las comunicaciones. La paridad de hombres y mujeres en la industria digital permitiría elevar el PIB de la Unión Europea en unos 9.000 millones de euros anuales. Impulsar el interés de las mujeres por los estudios STEM ayuda a reducir la brecha de género que existe en el sector científico-tecnológico.