Con la población lucense de Brea como punto de partida, los participantes han vivido una experiencia única marcada por la ayuda mutua y la superación de las propias limitaciones. Tras cinco intensas jornadas de convivencia, y gracias al trabajo en equipo, lograron cumplir el reto: llegar a Santiago, impulsando una sociedad más inclusiva para las personas con habilidades diferentes.
“Como voluntario, ha sido una experiencia muy gratificante porque creo al final ellos te aportan más de lo que tú das. Me han enseñado a ver la vida desde un punto de vista al que no estamos acostumbrados. Ha sido una lección de fuerza, de vida y de superación” ha destacado Isabel Franco, empleada de Prosegur sobre su participación en el Camino de Santiago inclusivo.
Así mismo, Alejandro Pérez, uno de los participantes con diversidad funcional del proyecto, ha comentado “Para mí el Camino de Santiago ha significado otro paso superado, donde he podido conocer gente valiente y muy simpática, que no se rinde ante las adversidades y con las que espero coincidir en otras actividades”.
La Fundación Prosegur y la Fundación Deporte & Desafío retomarán después del verano su calendario de actividades inclusivas, como la próxima cita de geocaching en Barcelona (6 de octubre), o las jornadas de Ecosenderismo que se desarrollarán en Madrid (20 de octubre) y Tenerife (17 de noviembre).