Todos somos conscientes de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres emprendedoras, especialmente en el campo de la tecnología. De hecho, el año pasado, solo el 2,2% de los fondos de capital riesgo en todo el mundo fueron destinados a mujeres, y solo el 17% de las startupstienen al menos una socia fundadora, a pesar de que la diversidad de género en los comités directivos de una empresa se correlaciona con un aumento del beneficio y de la creación de valor de la propia organización.
Yo misma he podido comprobarlo en primera persona. En el transcurso de mi carrera profesional, he pasado miles de horas en reuniones rodeada de hombres, siendo la única mujer de una sala. No puedo evitar sonreír cuando me encuentro con una emprendedora, porque sé la cantidad de obstáculos que ha tenido que superar para llegar hasta donde está.
Pero, sobre todo, soy consciente de la oportunidad que representa. Muchos estudios demuestran que cuando se invierte en mujeres emprendedoras se obtiene un mayor beneficio al de la media del mercado.
Cuando creamos nuestro fondo de capital riesgo, M12, hace dos años, sabíamos que teníamos delante la oportunidad de construir nuestro equipo desde cero, y nos propusimos hacer de la diversidad nuestra ventaja competitiva. En una industria donde solo el 8% de los socios de inversión en las principales empresas son mujeres, nos centramos en construir un equipo que fuera diferente al resto – no solo refiriéndonos a la diversidad de género u origen, sino también al nivel educativo, experiencia y red de contactos-. Siempre creímos que esto nos haría más fuertes, nos ayudaría encontrar las ideas y oportunidades que pasan desapercibidas para el resto de la industria y, por último, nos llevaría a impactar en un porfolio más diverso y rentable de proyectos.
Aun cuando estoy muy orgullosa del equipo de inversión que hemos creado hasta la fecha, las mujeres representamos alrededor de un 40%, este porcentaje baja hasta un 8% en nuestra cartera de emprendedores. Precisamente este dato es el que queremos cambiar, creemos que debemos hacer más. Por ello, planteamos algo nuevo.
El año pasado lanzamos nuestro primer concurso global dirigido a startups para descubrir inversiones de iniciativas innovadoras en inteligencia artificial. Creíamos que, ampliando la búsqueda fuera nuestra red, encontraríamos empresas y emprendedores que no se encuentran bajo nuestro paraguas habitual. De hecho, lo conseguimos; encontramos cuatro compañías increíbles, demostrando que ahí afuera hay un gran potencial que no tiene un acceso fácil a la financiación, y esto es incluso más difícil para las mujeres.
A través del concurso que lanzamos ahora, Female Founders Competition, aquellas startups que cuenten con, al menos, una mujer entre sus fundadores podrán aplicar para conseguir una financiación de dos millones de dólares que pondremos a su disposición desde M12 y nuestros colaboradores EQT Partners y SVB Financial Group. Además, recibirán acceso a recursos tecnológicos y asesoría legal y jurídica.
Para poder conseguirlo, las solicitantes competirán por la oportunidad de ser una de las 10 finalistas que participen en una presentación en vivo este otoño, en la que expondrán sus ideas para dar solución un problema empresarial. De esta ronda, se elegirán a los dos equipos ganadores que recibirán, un total de dos millones de dólares cada uno en concepto de capital de riesgo.
La diversidad y la inclusión son el eje central de la cultura de Microsoft. Para conseguir nuestra misión de ayudar a cada persona y a cada organización en el planeta, a hacer más en su día a día, necesitamos ser un fiel reflejo del mundo al que servimos. Aunque seguimos progresando de forma constante en conseguir este objetivo, sabemos que aún tenemos mucho que hacer para convertirnos en una empresa más diversa.
Pero esto va más allá de Microsoft. El mañana de la industria tecnológica todavía se está escribiendo. Somos conscientes de que los futuros líderes del sector ni siquiera aparecen aún en la lista Fortune 500. Esta historia la escribirán las startups innovadoras y sus fundadores. Si realmente estamos comprometidos a convertirnos en la industria inclusiva a la que aspiramos, los que nos encontramos en una posición de liderazgo en este momento tenemos la responsabilidad – y la oportunidad – de apoyar a los emprendedores que traen nuevas ideas y puntos de vista.
Este ha sido el camino para M12 y, personalmente, para mí. Hoy solo damos un paso más para asegurarnos de que el dinero de los fondos de inversión llega a aquellas emprendedoras con potencial pero que habitualmente se quedan atrás.
Las inscripciones están abiertas para todas aquellas emprendedoras que quieran participar hasta el 30 de septiembre de 2018 en la página web de M12.