Los precios competitivos, las comodidades, y la buena situación dentro de la ciudad, son algunas de las razones que llevan a los jóvenes a solicitar una plaza en una residencia cuando comienza a acercarse el momento de regresar a las aulas. Desde Wunder House, una de las residencias de estudiantes mejor valoradas de Madrid, aconsejan comenzar los trámites de la solicitud cuanto antes. Y es que la alta demanda de plazas hace que de cara a septiembre esté la mayor parte de la capacidad agotada.
A la propia demanda de los estudiantes españoles, hay que sumar además el aumento de demanda de jóvenes extranjeros que vienen a España a cursar sus estudios. También en estos casos era mucho más habitual el alquiler de una habitación en un piso compartido, pero en la actualidad es insostenible. Al aumento pronunciado de los precios de los alquileres se añade el hecho de que cada vez son menos las habitaciones en alquiler que se ofrecen a estudiantes. En beneficio, por ejemplo, de los turistas que pueden acceder a alquileres de pisos por temporadas muy cortas.
Es cierto que, a la hora de buscar un alojamiento estudiantil, el alquiler de una habitación en piso compartido puede parecer más atractivo en cuanto al precio. Sin embargo, hay que pensar en todos los gastos extra que se tienen al vivir por cuenta propia, gastos que sí están contemplados en la mensualidad de las residencias de estudiantes. Como ejemplo, y en términos muy generales, el precio medio de alquiler de una habitación en piso compartido ronda los 500 euros, a lo que hay que añadir gastos por un valor aproximado de 300 o 400 euros. Por ese precio, es posible conseguir plaza en una residencia, con todos los gastos incluidos y con comodidades añadidas que muchas veces están más cerca de hoteles que de centros de estudiantes.
Teniendo en cuenta todos los datos anteriores, es aconsejable comenzar cuanto antes la búsqueda de residencia de estudiantes, sobre todo en las grandes ciudades. Esperar hasta septiembre es un completo error, porque la alta demanda y la escasez de oferta puede hacer que incluso algunos estudiantes deban renunciar a cursar los estudios que desean ante la falta de alojamiento.