Solo con las cancelaciones de vuelos con Bélgica y Suecia, los dos primeros países que secundaron la huelga, el número de cancelaciones de vuelos en España asciende a 24 en un único día (400 en Europa). A estos, habrá que sumar las cancelaciones que se produzcan tras conocerse que los pilotos de Ryanair de Alemania e Irlanda se unen a los paros.
4 derechos que tiene el pasajero aéreo ante una huelga de pilotos1. Derecho a recibir atención
Los afectados por la huelga de pilotos de Ryanair pueden solicitar a la compañía aérea comida, bebida, así como alojamiento y uso de vías de comunicación, como teléfono o email. Todo ello sin perjuicio económico para el pasajero aéreo y siempre que la demora en la salida del avión supere las dos horas. Además, la aerolínea deberá asumir el coste del traslado a otro aeropuerto o desde el hotel al aeródromo si fuera necesaria la pernoctación como consecuencia de la huelga.
2. Derecho a compensación económica
Los afectados podrán reclamar una indemnización de entre 250 y 600 euros, en función de la distancia del vuelo.
En el caso de Ryanair, cuyos vuelos son mayoritariamente de corto y medio radio, la indemnización que pueden reclamar los viajeros por incidentes en sus vuelos como cancelaciones y retrasos superiores a 3h oscila entre 250 y 400 euros, principalmente.
3. Derecho a reembolso del billete o transporte alternativo
Además de la indemnización de entre 250 y 400€ por retraso o cancelación de vuelo, si el pasajero aéreo decide no volar con Ryanair en un viaje alternativo que esta compañía le ofrezca, tendrá derecho al reembolso del billete. También tendrá derecho a reembolso si la aerolínea no le ofrece ningún tipo de transporte alternativo. Si acepta el transporte alternativo no tendrá derecho a que la compañía le devuelva el importe pagado por el billete, pero sí a la indemnización, comprendida entre 250 y 400 euros en el caso de Ryanair.
4. Derecho a reclamar los daños materiales y morales causados por la huelga
Los usuarios también pueden reclamar, junto con las compensaciones económicas, los gastos de manutención, noches de hotel si han tenido que abonarlas, así como cualquier desembolso extra que el incidente en el vuelo le haya ocasionado, siempre que se puedan acreditar. Para reclamar esos daños morales y materiales hay que acreditar que el gasto realizado no es reembolsable, fundamentalmente con las facturas de pago del hotel o actividades.