“A pesar de este ligero descenso, los precios acumulan 23 meses seguidos en positivo y seguimos con un IPC muy elevado, que hace perder poder adquisitivo a autónomos y pensionistas por el aumento de los costes básicos que supone los gastos en energía y carburantes”, señala Lorenzo Amor, presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA.
“Esperamos que este alza de los precios se relaje en los próximos meses, aunque el precio de los carburantes y sus derivados marcará la evolución de los precios los próximos meses. De mantenerse estos precios en carburantes y electricidad, la actividad de muchos autónomos se verá duramente afectada al suponer un importante aumento de los costes que en muchas ocasiones no pueden repercutir y terminan asumiendo, lo que repercute directamente en la competitividad y en la desarrollo de la actividad”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.