Estas condiciones sumadas a la dedicación de los viticultores y enólogos de Louis Roederer, dieron lugar a estaobra maestra que se puede disfrutar hoy, 8 años tras su degüelle.
En boca se aprecia un perfil intenso y potente dotado de una sorprendente juventud. Un carácter afrutado yfresco, que pasa, con gran delicadeza y serenidad, de notas de frutas cítricas confitadas y frutas frescas a notas más florales, además de expresar matices de cacao, ahumados y especiados como la canela.
En palabras de Frédéric Rouzaud, sexta generación y Director General de Louis Roederer: “Es un orgullo para nosotros ser la primera Maison de champagne en conseguir los preciados 100 puntos Parker, sabemos que los premios y los puntos son efímeros, pero es siempre reconfortante cuando los recibes y ponen en valor el intenso trabajo que realizamos en nuestros viñedos y que luego proyectamos en nuestros champagnes”.