“Es muy preocupante, el precio de la luz marca máximos históricos”, ha remarcado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “Una inflación elevada, a pesar de que este mes no haya marcado el IPC adelantado un índice mayor, es un peso para la economía de los autónomos. Con una inflación alta los autónomos pierden poder adquisitivo ya que se encarecen sus costes de producción de una manera muy significativa y no siempre se pueden repercutir estos incrementos en el precio final del producto o servicio. Y energía, carburantes y derivados influyen directamente en estos costes de producción”, ha añadido.
“Esperemos que este alza de los precios se relaje en los próximos meses. El precio de los carburantes y sus derivados marca y marcará la evolución de los precios los próximos meses, lo que repercute directamente en la competitividad y en la desarrollo de la actividad de los autónomos”, señala Lorenzo Amor, presidente de ATA.