Motor

Audi A7 Sportback 55 TFSI Quattro Tiptronic

Además de deportivo, elegante como pocos

Mariano García Viana | Domingo 09 de septiembre de 2018
La segunda generación del coupé de cuatro puertas de Audi, el A7 Sportback, ha llegado ya y lo ha hecho con un merecido halo de elegancia y distinción, pues a su ya conocida silueta se le han añadido ciertos cambios que le confieren una silueta más distintiva aún.

Pero no solamente el nuevo A7 ha mejorado su aspecto exterior e interior, como luego veremos, sino que además la nueva generación emplea una nueva plataforma, ha crecido en tamaño y emplea otros elementos, como por ejemplo de ayuda a la conducción, que son completamente nuevos en el modelo. Ahora el A7 casi llega a los 5 metros, con lo que se adapta aún más a esa triple concepción que le otorga la marca. Es decir, un diseño de coupé, una habitáculo de berlina de lujo y la versatilidad de un familiar. Y de hecho, como hemos podido comprobar en la prueba, es así, un vehículo con triple personalidad, pero dominado por una de ellas la del acertado diseño de coupé no exento de un innegable halo deportivo que le “embellece” aún más. De entrada podemos observar que la típica calandra Singleframe, es más ancha y más baja, casi llega al spoiler del paragolpes delantero, con lo que el capó en su parte delantera baja hacia ella, dando al conjunto un aspecto todavía más ancho, a lo que también contribuyen los estrechos y personales faros con el sistema HD Matrix Led con tecnología láser en las luces largas para alumbrar más lejos, mientras que las cortas crean zonas de sombra para no deslumbrar a otros conductores, pero mantienen su máxima iluminación en el resto del campo de visión. La luz de día esta compuesta por 12 filas lumínicas verticales que le dan una identificación clara tanto de día como de noche. Y hablando de luces digamos que tanto las delanteras, como los grupos ópticos traseros también de leds por supuesto, al abrir o cerrar las puertas con el mando, hacen un original y dinámico juego de luces como bienvenida o despedida.

Si frontalmente nos llama la atención esa especie de agresividad deportiva, en la visión lateral, es la elegancia de líneas lo que nos atrae. El techo baja suavemente, formando la silueta de un gran coupé, hasta la corta cola que continua la misma proporción de inclinación hasta el alerón que la remata. Toda la zona acristalada está remarcada por una línea acromada, mientras que las ventanillas de las puertas no tienen marco, lo que vuelve dar una idea de que tenemos delante un coupé aunque sea de cuatro puertas. Las grandes llantas de 18 pulgadas, de fuertes y elaborados radios, montan unos gruesos reumáticos de perfil bajo que además de permitir una menor altura del coche, dejan entrever las altas prestaciones que se pueden conseguir, como confirmaremos más adelante. Por último, y para terminar este agradable y admirativo repaso por el exterior de este nuevo A7, comentemos que la trasera esta dominada por los alargados grupos ópticos de 13 segmentos cada uno, unidos por una fina franja de luz que identifica al modelo. En la parte inferior del paragolpes, a modo de difusor, se encuentran unas líneas cromadas que ensanchan la visión de esta parte y que dan forma también a unas falsas salidas de escape trapezoidales y decimos falsas pues, como ya hemos visto en otros modelos, los verdaderos escapes se hayan ocultos bajo tras el paragolpes.

Después de ver este acertado y deportivo exterior, introduzcámonos (nunca mejor dicho) en ese segundo concepto de berlina o sedán que se refiere a su amplio y bien conseguido interior. Nada más abrir la puerta, después de esa bienvenida lumínica ya descrita, nos encontramos con un habitáculo amplio, perfectamente terminado y menos sobrio que modelos anteriores de la marca. De entrada el salpicadero, con la parte superior de piel, muestra nada menos que tres pantallas digitales. Una de ellas, que hace las funciones de cuadro de mandos, el Audi Virtual Cockpit, mide 12,3 pulgadas y tiene una resolución HD de 1.920x720 píxeles. El conductor puede elegir entre dos versiones, una visión clásica y otra infotainment, que incluye el mapa del navegador, lo que resulta muy cómodo. La información facilitada se complementa con el head-up display, que proyecta en el parabrisas los datos más importantes en forma de símbolos y dígitos. La segunda pantalla, situada en el centro de salpicadero, bajo las amplias salidas de aire y de forma bastante discreta e integrada en el agradable diseño general, es la correspondiente al MMI Navegación plus de 10,1 pulgadas, que además del GPS ofrece información sobre los ajustes del vehículo, la forma de conducción elegida, los niveles de confort, el equipo de sonido, por cierto, de una calidad excelente, etc. y dispone de control de reconocimiento de voz.

La tercera pantalla, que es la más novedosa, de 8,6 pulgadas, se sitúa debajo de la anterior, ya en la consola central y delante de la palanca selectora de velocidades ofrece un buen número de posibilidades y manejos, evitando así un buen número de interruptores. Desde ella se puede utilizar el silencioso climatizador, las distintas funciones de los asientos, otras funciones de confort, entrada de textos mediante escritura manual o por teclado virtual, La entrada de textos en la pantalla reconoce palabras enteras o reconoce palabras sueltas. Sí el conductor toca un icono, se confirma, bien por animación o por un cambio de color. Si la presión es mayor se activa la función, etc., etc. De esta forma se evita el tradicional mando giratorio.

Los asientos delanteros son muy confortables, con múltiples reglajes, incluidas la calefacción, la ventilación y los masajes y además sujetan muy bien el cuerpo, mientras que en el trasero, que por espacio puede acoger perfectamente a tres personas, es más apropiado para que en viajes largos lo hagan solo dos de forma superconfortablemente, pues pueden ajustarse, tiene salidas del climatizador en las columnas laterales y en la parte posterior del reposabrazos delantero, con sus correspondientes mandos o se puede bajar el respaldo de la plaza central a modo de reposabrazos, que nos ofrecerá un par de posavasos e incluso un pequeño hueco tapizado para dejar por ejemplo los móviles. El maletero ofrece una capacidad de 535 litros, que no esta nada mal para cobijar el equipaje de cuatro personas y que de todas formas se puede ampliar hasta los 1.390 litros si se abate el asiento trasero. El amplio portón, que se puede abrir pasando el pie por debajo del paragolpes trasero, contiene un alerón escamoteable que se eleva a partir de 120 km/h.

Los sistemas de ayuda a la conducción en el nuevo A7 55 son verdaderamente abrumadores, nada menos que 39 sistemas están disponibles. Estos sistemas están agrupados y organizados en los packs, Tour City y Aparcamiento. En ellos se emplean escáners de láser, radar de largo alcance, cuatro radares de medio alcance, cámara frontal, cámaras de visión 360º y sensores ultrasónicos. Los análisis permanentes de los datos recogidos por los sistemas, se centran en el ordenador central de asistencia al conductor. Así por ejemplo podemos describir el sistema más importante del pack Tour, que es el asistente de crucero adaptativo, “adaptive cruise assist” (ACA). Es un desarrollo a partir del control de crucero adaptativo (ACC) del modelo anterior, y añade una función de control de carril y la ayuda en atascos de tráfico. A velocidades entre 0 y 250 km/h, el sistema mantiene al nuevo A7 Sportback a la distancia deseada respecto al vehículo que le precede. También aplica ligeras intervenciones de la dirección para ayudar al conductor a mantenerse en el carril, proporcionando asistencia al conducir en zonas de obras por medio del asistente para la circulación en carriles estrechos. Otros ejemplos serían en el paquete City “el crossing assist” de nuevo desarrollo. Si los radares de media distancia –que pueden abarcar hasta unos 75 metros– detectan tráfico transversal delante del coche, el sistema avisa al conductor y actúa sobre los frenos, si es necesario. El sistema de alerta de presencia en el ángulo muerto “Audi lane change warning” avisa al conductor del riesgo al cambiar de carril. El asistente de salida “exit warning” indica vehículos o ciclistas aproximándose por detrás cuando se está abriendo la puerta. El asistente de tráfico trasero “cross traffic assist rear” se activa cuando el nuevo A7 Sportback está saliendo marcha atrás de un espacio estrecho……..

El motor de gasolina que mueve este elegante coupé de cuatro puertas es un V6 TFSI de 3 litros de cilindrada, que desarrolla una potencia de 340 CV a 5.000/6.400 r.p.m. y muestra un envidiable par de 500 Nm entre las 1.370 y las 4.500 vueltas. Con toda esa potencia conseguir unas elevadas prestaciones no es nada difícil como es lógico. La velocidad máxima se sitúa en los 250 km/h,, por corte de la inyección y la aceleración de 0 a 100 km/h es de solo 5,3 segundos. Con ello una conducción deportiva, ágil y fulgurante resulta de los más adecuado, aunque en honor a la verdad el coche está más indicado para viajes largos, con altas medias y un altísimo grado de confortabilidad. Prueba de ello es que aunque pisemos el acelerador con decisión y el coche salga de forma fulgurante hacia delante, el motor apenas se deja oir, pues incluso el escape, al contrario de otros modelos de Audi, es de lo más silencioso. El consumo medio es sorprendentemente bajo para las prestaciones señaladas y se queda en menos de los 7 litros, a no ser que la conducción sea verdaderamente exigente.

El nuevo A7 Sportback también ofrece una auténtica novedad, que es un sistema híbrido simple de tipo «mild-hybrid» (MHEV). A diferencia de un híbrido normal, este no es capaz de mover el coche empleando únicamente energía eléctrica pero sí hay circunstancias (entre 55 y 160 km/h, cuando el conductor no pisa el acelerador) en las que el A7 Sportback avanza con el motor de combustión apagado, con el consiguiente ahorro de combustible. El sistema consta de un elemento eléctrico, conectado al cigüeñal por una correa, que desempeña la función de generador y de motor de arranque. Con este sistema (su denominación en inglés es BAS, de Belt Alternator Starter) Audi consigue recuperar más energía durante las fases de deceleración (hasta 12 kW). Cuando el conductor vuelve a acelerar, el motor de gasolina vuelve a arrancar sin que ni siquiera se note y lo mismo ocurre al reiniciarse en ciudad después del Star & Stop, es imperceptible su puesta en marcha, que por cierto se activa en cuanto el coche de delante se mueve. Este elemento eléctrico es alimentado por una batería de iones de litio de 480 Wh de capacidad, energía que permite que el coche avance por inercia con el motor térmico apagado hasta 40 segundos sin que pueda haber problemas de suministro eléctrico.

Para la transmisión, el Audi A7 Sportback 55 está equipado con un cambio S tronic de siete marchas, que ha sido rediseñado en muchos detalles para adaptarse al alto par disponible. La caja de doble embrague permite rápidos cambios de marcha de modo casi imperceptible, pero eficaz y preciso. Además gracias a sus bombas de aceite eléctricas y al acumulador de presión, puede seguir funcionando incluso con el coche rodando en modo de marcha por inercia con el motor detenido. El citado cambio transfiere la potencia al sistema de tracción Quattro con tecnología ultra, que activa la tracción a las ruedas traseras cuando solo es necesario y consiguiendo una eficacia de tracción realmente reconfortante aunque se circule por zonas viradas a elevada velocidad. A ello también contribuye un eficiente y rediseñado chasis, las suspensiones independientes en ambos ejes, que además filtran eficazmente las irregularidades de la carretera. Por último y para no hacer inacabable el artículo, aunque la cantidad de tecnología que carga el A7 necesitaría mucho más espacio, señalemos la existencia también del Audi Drive Select, que permite seleccionar un distinto funcionamiento del motor y la caja de cambios, la dirección, la suspensión y el programador de velocidad.

Comentábamos al principio de la prueba las tres personalidades de las que puede presumir el nuevo A7 Sportback, pues bien, después de “intimar” con él, confirmamos sobradamente esas tres premisas. Se puede conducir y se comporta como un eficaz deportivo, su habitáculo amplio y confortable no envidia a cualquier sedán premium y su amplio portón y las posibilidades de ampliación del maletero, tampoco queda lejos de un modelo con carrocería familiar.


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