“La denuncia unilateral de un contrato de electricidad denota que la estrategia empresarial de la comercializadora no funciona ya que ésta no asume su riesgo por las fluctuaciones del mercados. Motivado normalmente por la necesidad de obtener un mayor margen económico en la transacción, están llevando a cabo políticas de empresa que suponen otro importante riesgo, la pérdida de confianza del consumidor”, asegura Jesús Ruiz, fundador de Lybandi, la app de reputación de las empresas de luz, gas y telecomunicaciones.
Los comercializadores de electricidad están obligados a planificar adecuadamente su estrategia de compra de electricidad con una cobertura de riesgo adecuada a su cartera de clientes. Así cuentan con instrumentos financieros como opciones call, opciones put o swap, entre otros; recursos que permiten a las compañías de luz amortiguar la volatilidad de un mercado Spot de precio marginal, o lo que es lo mismo, amortiguar el alza inesperado del mercado mayorista.
“No podemos aceptar que un comercializador de electricidad se escude en un incremento no esperado de precios del mercado Spot como argumento para resolver contratos vigentes. No deja de ser aún más sorprendente que algunas de esas comercializadoras tienen activos en generación; esto es, que ésta filial de generación está cobrando, precisamente, ese precio desorbitado que cierra el mercado mayorista y que motiva la denuncia de los contratos por parte de la comercializadora de su propio grupo empresarial”, explica el fundador de Lybandi.
En los nuevos contratos, alguna compañías ofrecen a sus clientes una modalidad donde el riesgo de la volatilidad del mercado, el mismo que motivó su denuncia anticipada, se traslada íntegramente al cliente y, al alto precio del mercado que justificó el fin del contrato anterior, se le suma unos costes de gestión muy altos y fuera de mercado.