Tras varios meses de guerra comercial, parece ser ahora cuando los mercados se dan cuenta de las consecuencias negativas que tendrá. El informe del FMI publicado ayer ha puesto de manifiesto que la guerra arancelaria pesará sobre el crecimiento global. Desde la perspectiva empresarial, la compañía de artículos de lujo más grande del mundo LVMH ha reconocido dificultades en el mercado chino, lo que ha desatado una ola vendedora no solo en compañías de consumo si no en prácticamente todos los sectores.
En Alemania el DAX ha cedido un -2,21% arrastrado por valores como Adidas (-4,4%) o Wirecard (-14,1%), y en Francia el CAC ha perdido un -2,11% con LVMH y Kering dejándose más de un 7%. Por su parte, el Ibex ha limitado el recorte al 1,05% y cierra en los 9.162 puntos.
En EE.UU. los inversores empiezan a tener vértigo tras ver unas bolsas que llevan 9 años subiendo de manera ininterrumpida. Muchos se decantarán por volver a la renta fija, donde el bono a diez años americano ofrece un 3,21%. El nerviosismo existente se puede medir con el índice de volatilidad VIX, que hoy toca máximos desde abril en los 18,60 puntos.
Las materias primas se han visto arrastradas por el temor a un frenazo en la demanda. La caída del acero está pesando en valores españoles como Arcelormittal (un -4,84% hoy) o Acerinox (-1,95%). Se ha salvado de la quema Repsol (+0,21%) a pesar del descenso del -2% que registra el petróleo en los mercados internacionales.
La más penalizada del Ibex ha sido CIE Automotive, que se ha desplomado un -6,31%. AENA no ha convencido con el Plan Estratégico presentado hoy y ha sido castigada con un retroceso del -4,74%. Las previsiones de beneficio de la propia compañía han quedado debajo de lo esperado y ha defraudado que la empresa no sea más ambiciosa en su estrategia internacional y que prácticamente su única baza importante de cara al futuro sea el rediseño de los espacios comerciales de sus aeropuertos.
Empresas como Siemens Gamesa (-2,41%), Técnicas Reunidas (-4,54%) o Endesa (-0,74%) se han visto perjudicadas por una serie de cambios de recomendación negativos llevados a cabo por Santander, Barclays y Berenberg respectivamente. En un día de descensos generalizados la banca ha mantenido el tipo, logrando incluso algunas entidades como Sabadell (+1,09%) o Bankia (+0,21%) cerrar en verde. Telefónica (+1,10%) se ha contagiado del optimismo en torno al sector de telecomunicaciones europeo.
En Italia hemos seguido escuchando a sus dirigentes defender la economía del país pero no hemos contado con demasiadas novedades. Donde se ha notado la tensión de los últimos días ha sido en su subasta de letras a 1 año de Italia, que ha tenido que elevar la rentabilidad desde el 0,43% anterior al 0,94%.