A pesar de las difíciles condiciones de mercado, la confianza en la solvencia de CaixaBank en el mercado ibérico ha permitido al emisor alcanzar una demanda superior a los 2.250 millones y rebajar el tipo de interés en 15 pbs, hasta el midswap + 145 puntos básicos, desde los 160 puntos básicos ofrecidos en el anuncio. De esta manera, el cupón se ha situado en el 1,75%. El vencimiento de la emisión es de 5 años.
Además de la elevada demanda, destaca la capilaridad de libro con más de 150 inversores institucionales y la fuerte participación de inversores extranjeros, que representaron alrededor del 84% de la demanda, con el 85% de la emisión colocada entre fondos de inversión y compañías de seguros.
Esta nueva emisión refuerza la posición de la entidad de cara a los futuros requerimientos de MREL y refleja la intención del banco de seguir construyendo proactivamente un colchón de deuda “bail-inable” que aumente la protección de acreedores senior y depositantes, a la vez que incrementa también los activos líquidos de alta calidad del grupo CaixaBank que, a 30 de junio, alcanzaban los 62.000 millones de euros, con un Liquidity Coverage Ratio (LCR) del 199%, muy por encima del mínimo requerido del 100% para 2018.
Quinta emisión del año
La entidad presidida por Jordi Gual y cuyo consejero delegado es Gonzalo Gortázar completa así su quinta emisión de deuda institucional en 2018 y es el único emisor español que, tanto en 2017 como en 2018, ha accedido al mercado en todos los formatos de deuda, tras haber emitido cédulas hipotecarias, deuda senior, deuda senior no preferente, deuda subordinada Tier 2 y participaciones preferentes eventualmente convertibles en acciones (Cocos). En conjunto, las emisiones de 2018 de CaixaBank han alcanzado cerca de 6.000 millones de euros.
Los bancos colocadores de esta emisión han sido CaixaBank CIB, Barclays, Credit Suisse, JP Morgan y Natixis.