En la misma ponencia también intervino FranciscoJavier Mesas, ingeniero en Geodesia y Cartografía, cuya línea de investigación está centrada en procesos de digitalización de la agricultura y su relación con la agricultura de precisión. Haciendo uso de la teledetección, está trabajando desde el año 2012 en aplicaciones de drones en agricultura y recientemente en entornos de cloudcomputing y teledetección.
BIG DATA EN AGROALIMENTACIÓN
Por su parte, el consultor Data Agriculture de Hispatec, Custodio López, habló de la analítica Big Data para el sector agroalimentario destacando que la agricultura inteligente presenta un potencial real en el incremento de la sostenibilidad y productividad agrícola, basado en el uso más eficiente y preciso de los recursos gracias a la utilización de tecnologías de sensorística (IoT), agricultura de precisión, sistemas de geoposicionamiento, tecnologías de procesamiento y análisis de datos (Inteligencia Artificial, Big Data, Machine Learning, etc.), satélites, drones, etc.
Asimismo, señaló que las tecnologías Big Data desempeñan un papel esencial en el desarrollo de la agricultura inteligente dado que permiten convertir el flujo de datos recabado con las nuevas tecnologías en información que mejora la toma de decisiones. HispatecAnalytics ayuda a la cadena agroalimentaria a tomar y ejecutar mejores y más rápidas decisiones de gestión, aportando datos e inteligencia mediante tecnologías de Big Data.
Seguidamente, Francisco Gálvez, CEO de Galpagro, habló sobre Hidrosostenible, un proyecto de riego deficitario controlado en intensidad y el momento de la aplicación para el ahorro de agua y energía en una explotación de regadío.
También, el profesor de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad de Córdoba Gregorio Blanco hizo una presentación sobre la mecanización del olivar tradicional. Apuntó que, actualmente, una parte muy importante del desarrollo del olivar y, sobre todo, del tradicional pasa por la mejora de la mecanización de las operaciones de campo y de la trazabilidad del aceite hasta la almazara. En este sentido, el Proyecto Mecaolivar ha marcado un referente al desarrollar las primeras cosechadoras y los primeros equipos de aplicación de productos fitosanitarios específicos para olivar tradicional, que, además, incorporan avances tecnológicos significativos como la realización de mapas de cosecha, la automatización de funciones y los sistemas de gestión de flotas.