En la edición de este año han optado a las ayudas 72 proyectos de investigación, de los cuales 34 eran de Psiquiatría, 25 de Neurociencias y 13 de Neuropediatría. Tres Tribunales de Evaluación se han encargado de examinarlos y realizar la selección. Las Ayudas a la Investigación están dirigidas a equipos que desarrollen su trabajo en hospitales, universidades o centros de investigación españoles, en colaboración o no con equipos nacionales o extranjeros. Como requisito imprescindible, debe haber un investigador principal español vinculado a uno de esos centros durante los dos años de la duración del proyecto, que será el único receptor de la Ayuda.
El segundo día de las XIII Jornadas Científicas se clausuró con una conferencia magistral sobre ‘El talento de los adolescentes. La segunda edad de oro del aprendizaje’, dictada por José Antonio Marina, catedrático y doctor en Filosofía, pedagogo y escritor. Le acompañó durante la exposición la doctora Luisa Lázaro, jefe del Servicio de Psiquiatría y Psicología Infantil y Juvenil del Hospital Clínic de Barcelona.
El doctor Marina abordó lo que él llama el “Nuevo Paradigma Adolescente”, apoyado en el hecho de que, gracias a las investigaciones propiciadas por los avances tecnológicos, la neurociencia actualmente considera esta época como una segunda gran oportunidad educativa, en contra de la creencia generalizada hasta hace dos décadas de que la mayor parte del desarrollo cerebral sucedía en los primeros años y en base a la cual se diseñaron los procesos pedagógicos. Así, señaló que es necesario cambiar muchos de los métodos educativos en la adolescencia y lo justificó citando las investigaciones de la profesora Sarah-Jayne Blakemore (autora de la conferencia magistral del día anterior), quien concluye que “el cerebro adolescente es maleable y adaptable y ofrece una excelente oportunidad para el aprendizaje y la creatividad”. En este sentido, explicó que “el talento no está antes, sino después de la educación, y el gran objetivo educativo de la adolescencia es generar su propio talento”. Porque, en su opinión, “los adolescentes pueden aprender a pensar mejor, sentir mejor, ser más libres y así ser capaces de elegir una personalidad flexible, creativa, capaz de enfrentar las presiones y resolver los problemas”.
En el transcurso de la mañana, también se celebraron dos mesas redondas. En la primera de ellas, ‘Trastornos de Conducta Alimentaria’, el profesor Pedro Manuel Ruiz Lázaro, jefe de Sección Psiquiatría Infanto-Juvenil del HCU Lozano Blesa de Zaragoza, disertó sobre cómo prevenir los TCA en la adolescencia, mientras que la doctora Cristina de la Cuerda, médico adjunto de la Unidad de Nutrición Clínica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, lo hizo sobre el tratamiento nutricional de los trastornos de comportamiento alimentario, y Doña Josefa Aymat Molina, presidenta de la Asociación para la Defensa de la Atención a la Anorexia Nerviosa (ADANER), desveló el impacto de un TCA en la familia. El doctor Luis Beato, Jefe de Servicio de Psiquiatría del Hospital General Universitario de Ciudad Real, actuó como moderador.
La otra mesa, justo después de la entrega de las Ayudas a Proyectos de Investigación, abordó la transición a la edad adulta. La doctora María Mayoral, psicóloga clínica del Servicio de Psiquiatría del Niño y del Adolescente del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, informó sobre la psicosis y los servicios de intervención temprana y la doctora Blanca Reneses, jefe del Servicio de Psiquiatría y Directora del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, se centró en la transición de los servicios de infantil a los de adultos en los adolescentes con trastornos psiquiátricos. Fueron moderadas por la doctora María de Gracia Domínguez, presidenta de la Asociación de Científicos en Salud Mental del Niño y Adolescente-Fundación Alicia Koplowitz y Psiquiatra consultora del Niño y el Adolescente, West London Mental Health NHS Trust. Londres, Reino Unido.
El análisis de la Salud Mental en la adolescencia culmina un ciclo de tres años iniciado por la Fundación Alicia Koplowitz y la Asociación de Científicos en Salud Mental del Niño y el Adolescente - Fundación Alicia Koplowitz en 2016 para abordar la salud mental en los distintos estadios del ciclo vital de los menores desde el punto de vista del desarrollo.