Si ya estamos cansados de tener nuestros ahorros en el banco, obteniendo incluso rentabilidades negativas, puede haber llegado el momento de plantearnos invertir dinero y obtener mayor rentabilidad a través del crowdfunding.
El crowdfunding es un sistema de inversión colectiva que conecta a los emprendedores que tienen una nueva idea de negocio, y no quieren acudir a la financiación bancaria tradicional, con inversores dispuestos a apoyar a una empresa de nueva creación.
Para que la nueva empresa sea admitida en una plataforma seria de crowdfunding debe superar un minucioso análisis de su plan de negocio que garantice un alto grado de viabilidad. Además, en muchas ocasiones, estas nuevas empresas ya cuentan con la inversión de expertos en valoración y seguimiento de este tipo de empresas. Así, si un inversor profesional y con experiencia ya ha suscrito, por ejemplo, el 50% de una ronda de financiación de una joven empresa, lo tendremos en cuenta a la hora de decidir si invertir o no en ella. Desde luego, si un inversor profesional invierte en algo, significa que es un proyecto atractivo.
Pero la seguridad absoluta no existe en ningún ámbito de la vida. Hasta la inversión considerada más segura puede tener sus problemas. Por ejemplo, lo más seguro es invertir en Letras del Tesoro, realmente seguro pero perderemos dinero. Así, si hubiésemos podido participar en la última subasta de Letras y hubiésemos invertido 3.000 €, a los tres meses nos hubieran devuelto 2.995,50 € y nos habrían cobrado, además, 4,50 € por las comisiones de la trasferencia bancaria. Total, que invirtiendo con total seguridad 3.000 €, en tres meses habríamos perdido 9,45 €.
Mediante el crowdfunding podemos estudiar y analizar distintos tipos de proyectos y empresas. Ver si ya hay grandes inversores involucrados y hacernos una idea bastante fiel de lo que pretende el emprendedor que solicita la financiación.
Es muy importante destacar, volviendo al tema de la seguridad de la inversión, que por ley los inversores particulares pueden invertir hasta un máximo de 3.000 € por proyecto hasta 10.000 € al año en total, para evitar grandes problemas en caso de un particular pierda la cabeza invirtiendo sin sentido.
Cómo invertir los primeros 10.000 euros
Ya sabemos, más o menos, que es el crowdfunding y nos decidimos a invertir. La mejor opción es diversificar el capital en varias inversiones pequeñas. Las plataformas de crowdfunding ofrecen, generalmente, la posibilidad de invertir cantidades inferiores a los 1.000 € en cada proyecto, por lo que podemos seleccionar varios y disminuir aún más el riesgo y las incertidumbres. Hay que elegir proyectos que nos resulten atractivos e interesantes. Debemos insistir en que es muy importante analizar en profundidad el plan de negocio de cada opción, estudiar bien la ficha del negocio y, si fuese necesario, aclarar las dudas que tengamos poniéndonos en contacto con los responsables del proyecto. Todo ésto no nos llevará mucho tiempo ya que todas las gestiones se realizan a través de Internet.
En su conjunto, el sector del crowdfunding superó la cifra de 100 millones de euros de inversión en 2017 y los expertos auguran un crecimiento exponencial para los próximos ejercicios, ya que es una nueva oportunidad para los pequeños inversores de entrar en nuevos negocios con gran capacidad de innovación y crecimiento.