Ha sido una sesión con buenas vibraciones, con subidas del +3,22% para Indra, +2,62% para BBVA o +2,09% en el caso de ACS.
Sin duda, uno de los factores que han contribuido a ello ha sido la aparente relajación en las tensiones entre EEUU y China, con declaraciones por ambas partes en las que parecen optimistas respecto a un posible encuentro. La siguiente cita será la cumbre del G20, en Argentina, en la que Trump y Xi Jinping podrían volver a verse las caras. De confirmarse esta hipótesis, es posible que los inversores volvieran a tomar posiciones en bolsa, al alejarse el fantasma de una desaceleración económica mundial más pronunciada.
La noticia ha sido bien recibida en varios sectores, como el automovilístico, de modo que valores como Daimler o Volkswagen han podido cerrar en verde.
El resto de las bolsas europeas se sumaban en general también a las alzas, con un repunte de +0,44% para el DAX o +0,32% para el CAC francés. El Footsie londinense, en cambio, ha retrocedido -0,29%.
Los bancos también han sido hoy protagonistas, por varios motivos. Por un lado, se esperaban los resultados de los test de estrés de la banca tras el cierre, y el resultado ha sido positivo para nuestros bancos, ya que de los test se desprende que no tendrían problemas de capital si llegara una recisión. No todos los países muestran la misma fortaleza, y en el caso de algunas entidades de Reino Unido, Italia o Francia las dudas son algo mayores.
Pero aún no ha llegado la tranquilidad total a nuestra banca; el lunes el Tribunal Supremo debe decidir sobre los gastos hipotecarios. La primera cuestión que debe despejarse es si corresponde pagar los mismos al cliente o al banco y, en caso de que sea a este último, la verdadera clave estará en ver si la norma se impone en lo sucesivo o si, por el contrario, se aplica con carácter retroactivo. Este último escenario sería, claro está, el peor para los bancos y podría generar una nueva oleada de ventas por parte de los inversores.
Por el lado macroeconómico ha habido sorpresas en EEUU, con una creación de 250.000 nuevos empleos, batiendo las previsiones, y situando la tasa de paro en el 3,7%, nivel no visto desde 1969.
La prima de riesgo española sigue en el entorno de los 115 puntos, con la rentabilidad del bono a diez años en el 1,60%. El barril de Brent se sitúa en 73$.