Motor

DS7 Crossback BlueHDI 180 AET 8

El crossover más chic del mercado premium

Mariano García Viana | Domingo 11 de noviembre de 2018
El diseño y el estilo francés esta presente por todos los poros del DS7, pues al igual que la mayoría de sus congéneres de gama, multitud de detalles lo corroboran con creces, sobre todo en este modelo por ahora buque insignia de la marca.

Por tamaño, el DS7 Crossback, se sitúa por encima de los que se llaman compactos, como por ejemplo el Range Rover Evoque o el Jaguar E Pace y entra en competencia directa con los llamados medianos a cuyo segmento pertenece, como el Land Rover Discovery Sport o el Mazda CX5, ya que es algo más pequeño que un Audi Q5 o un Lexus NX. Si observamos su diseño rápidamente se percata uno que no es un coche del “montón”, que tiene rasgos exclusivos y detalles de lujo y tecnología que le pertenecen a él solamente.

De entrada, el frontal ya denota cierta elegancia al emplear marcos y líneas cromadas de generoso tamaño. La voluminosa calandra dispone de un entramado tipo rejilla pero como si tuviera tres dimensiones pues cambia de estructura según y desde donde se la mire. En el centro de ella el moderno logo de DS hace juego con el cromado que rodea la calandra que se prolonga lateralmente por debajo de los faros y en la parte baja de la propia parrilla hacia el extremo del frontal, donde se alojan en vertical las luces de led de día y más abajo los faros antiniebla y ya que hablamos de tecnología led, digamos que las luces principales también la utilizan, proporcionando una excelente iluminación. Como decimos un frontal con clase y elegante. Elegancia que se prolonga por el estilizado lateral, en el que destaca la inclinada tercera ventanilla que, como las dos principales de las puertas, están enmarcadas en cromado. Una fina línea de plástico sin pintar protege los bordes de los voluminosos pasos de rueda, se prolonga más ancha por la parte baja de las puertas y forma parte de la superficie inferior del paragolpes trasero, en cuya zona se sitúan las salidas del escape y un discreto difusor. En esta parte posterior destacan principalmente, por un lado, la luneta, que se presenta bien protegida por un alerón superior y dos prolongaciones laterales de color negro y por otra parte y como rasgo más característico, los estrechos grupos ópticos tridimensionales, por supuesto de tecnología led y que resultan verdaderamente exclusivos e identificativos del modelo por la noche. Además de las bonitas llantas de aleación, hay que destacar que el logotipo de DS se despliega por varios puntos del exterior de vehículo, en los grupos ópticos, sobre el borde del capó…..

El interior del DS7 tiene un sinfín de detalles de diseño, en el que destaca sobre manera, además del moderno logotipo de la marca, los contornos romboides y combinaciones triangulares, como si fueran trozos de diamantes. Así los encontramos en los interruptores que activan las ventanillas, en el que conecta el freno de mano, el de los modos de conducción, en los de las luces de techo y en los de auxilio, así como en los fondos de la pantalla central. Mencionado este detalle, digamos que en líneas generales el habitáculo esta bien terminado, se emplean materiales de alto nivel, pero no denota un lujo excesivo, ya que la piel se “disimula” demasiado con los plásticos.

Los que no disimulan nada y ofrecen un aspecto magnífico son los asientos de piel de original dibujo y que invita a ocuparlos, pues además como dejan entrever por sus grandes pétalos en banqueta y respaldo, sujetan muy bien el cuerpo. Ante el conductor se ofrece un volante achatado por la parte inferior, de agradable tacto y grosor y tras él un cuadro de instrumentos que en realidad es una pantalla TFT, que el conductor puede conformar con varias posibilidades y cuenta además con la proyección de visión nocturna y detección de peatones, con mucha calidad de visión. En el centro del salpicadero encontramos un gran marco de cristal en el que se incluye la pantalla multifunción de 12 pulgadas, que incorpora en ella la mayoría de los interruptores habituales, incluida la climatización. Su manejo es bastante intuitivo y no plantea problemas su utilización, conteniendo los sistemas de infoentretenimiento más moderno y actuales. Es de destacar el reloj joya analógico situado en el centro de salpicadero que sale o se oculta al encender o apagar el motor. Bajo él se sitúa el botón del encendido y apagado que es un logotipo de la marca.

El asiento trasero puede acoger perfectamente a tres personas por espacio y aunque el ocupante central tendría un respaldo más duro, pues coincide con el reposabrazos escamoteable, al no haber prácticamente túnel central, puede resultar medianamente cómodo. Este asiento tiene la posibilidad de inclinarse para adaptarse mejor a los ocupantes y como es de esperar se puede abatir para aumentar la capacidad del maletero, que puede llegar hasta los 1.752 litros, mientras que en condiciones normales tampoco esta nada mal pues con 555 litros se tiene más que suficiente para alojar el equipaje de los viajeros. El piso, además de montar ganchos para facilitar la colocación de los bultos y que no se muevan, puede tener dos niveles de altura. El portón, tan ancho que integra totalmente los grupos ópticos, se abre y cierra eléctricamente.

Las versión probada montaba un motor diésel BlueHDI de 2 litros de cilindrada, con un rendimiento de 177 CV a 3.750 r.p,m y un par de 400 Nm a 2.000 r.p.m.. Una motorización bien insonorizada para a ser de gasóleo y cuyo funcionamiento francamente nos agradado, pues la respuesta a los requerimientos del acelerador, ha sido siempre rápido y contundente, pareciendo que disponíamos de una mayor potencia bajo el pie, pues la típica “duda” que manifiestan la mayoría de los motores diésel cuando queremos acelerar contundentemente a muy bajas vueltas, se soslaya gracias a la caja de cambios automática de 8 velocidades, que reduce de forma rápida y lanza al coche hacia delante sin “duda” alguna. Lo mismo ocurre con la aceración, ya que las velocidades suben con suma rapidez si queremos conducir deprisa, sin tirones y sin apenas notarse. Su manejo se lleva a cabo desde una pequeña palanca selectora situada en la consola horizontal y si queremos utilizarla manualmente, lo podemos hacer a través de las pequeñas levas situadas tras el volante multifunción. La aceleración de 0 a 100 km/h es de 9,9 segundos y la velocidad máxima se sitúa en los 215 km/h. En cuanto al consumo medio se queda sin llegar a los 5 litros, lo que no esta nada mal.

La suspensión dispone de tres niveles de dureza, Normal, Sport y Confort. Todos esos niveles tienen sus características, aunque realmente no son muy marcadas, como no sea entre la función Sport y Confort, que en los baches o bandas de distinto nivel se nota más. De todas formas, el DS7 se sujeta muy bien y resulta muy confortable y transmite a los ocupantes una agradable sensación de relajación, gracias también al silencio mecánico y de rodadura. El eje delantero tipo McPherson y la trasera de paralelogramo deformable, ambos con barras estabilizadoras, cumplen con creces ese compromiso entre comodidad y eficacia en el agarre, aunque las curvas sean muy cerradas y sucesivas.

El equipamiento es muy completo como corresponde a un vehículo considerado premium y la lista de elementos es muy larga, por eso destacaremos las más exclusivas como por ejemplo el sistema DS Active Suspension, que registra las ondulaciones y baches que hay en el asfalto a una distancia máxima de 5 metros por delante del coche y prepara la suspensión para pasar por encima de ellos sin que resulte incómodo para los pasajeros. El DS Night Vision, el sistema de visión nocturna ya mencionado, que consiste en una cámara de infrarrojos que puede identificar objetos y personas que estén a una distancia de hasta 100 metros, cuyas imágenes se reproducen en la pantalla de la instrumentación enmarcándolas en unas líneas amarillas que se vuelven rojas cuando hay peligro de colisionar con ellos. El sistema denominado DS Park Pilot que hace las maniobras necesarias para aparcar, controlando pedales, cambio automático y volante.

En fin, y como decíamos al principio, el SUV más chic de su segmento y el que más estilo tiene, se nota que está diseñado por una marca francesa de “alta costura”.