La incertidumbre política pesó inicialmente sobre el billete verde, ya que, a medida que se conocían los resultados de más y más estados, se observaba que una victoria demócrata en la cámara baja era cada vez más probable. El dólar, sin embargo, recuperó todas estas pérdidas en el transcurso de la semana, incluso logrando terminar con un alza frente al euro tras la optimista declaración del jueves por parte de la Reserva Federal.
Es probable que las noticias en torno al Brexit sigan prevaleciendo en los mercados de divisas esta semana. Además, la inflación de EEUU y los datos de ventas minoristas también serán clave.
EUR
La semana pasada resultó ser relativamente tranquila en la zona euro, con la moneda única impulsada, en gran medida, por los resultados de las elecciones en Estados Unidos y la declaración de la Reserva Federal.
Dicho esto, vimos una modesta revisión al alza del PMI comercial compuesto. Sin embargo, este indicador clave aún permanece alrededor de su nivel más bajo en dos años, lo que sugiere que es probable que la economía de la zona euro tenga otro desempeño suave en el cuarto trimestre, después de un tercer trimestre bastante desastroso. Esta semana seguramente el euro se verá impulsado, en gran parte, por eventos en otros lugares.
GBP
La libra cayó el viernes a un mínimo de diez días, con dudas sobre un acuerdo en torno al Brexit y el riesgo que pesa sobre la divisa. Los desacuerdos dentro del Partido Tory sobre cómo proceder con el Brexit, caracterizados por la renuncia del diputado Johnson el viernes, pusieron de relieve lo difícil que sería para Theresa May obtener un acuerdo de salida de la UE a través del parlamento.
Esta semana habrá cifras importantes en Reino Unido, con el informe laboral que se publicará el martes, los datos de inflación que conoceremos el miércoles y las cifras de ventas minoristas que verán la luz el jueves. Además, la evolución de las negociaciones del Brexit seguirán siendo el principal impulsor antes de la cumbre de la UE el 13 y el 14 de diciembre.
USD
La Reserva Federal se mostró inequívocamente optimista en cuanto a la economía de Estados Unidos el jueves pasado, lo que aumentó, aún más, las esperanzas de que el banco central suba los tipos de interés cuando se reúna en diciembre. Los responsables políticos afirmaron que la economía de EEUU “ha estado creciendo a un ritmo fuerte”, al tiempo que hablaban de “sólidos datos de empleo y aumento del gasto de los hogares”. Todos estos comentarios confirman, en nuestra opinión, que ahora se necesitaría un evento bastante significativo en los mercados financieros para no ver un cuarto aumento de tipos de interés el próximo mes por parte de la Reserva Federal.
La atención en EEUU esta semana estará directamente en los datos de inflación que se publicarán el miércoles y en las cifras de ventas minoristas que conoceremos el jueves; ambas publicaciones tienen el potencial de cambiar el rumbo del billete verde.