Los resultados del Índice se sustentan en tres pilares fundamentales: Personas (calidad de vida y oportunidades sociales), Planeta (uso energético, contaminación y emisiones) y Beneficio (entorno empresarial y desempeño económico). Los tres pilares están estrechamente alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) promovidos por las Naciones Unidas.
La investigación concluye también en cuatro arquetipos de ciudades, basados en el análisis de la experiencia ciudadana y los propios resultados del Índice, dividiendo las ciudades en: oportunistas post-industriales, innovadoras equilibradas, ciudades en evolución y mega ciudades de rápido crecimiento.
Madrid y Barcelona entre las 30 ciudades más sostenibles del mundo
Según el Índice, en el cómputo global Madrid ocuparía el puesto 21º y Barcelona el 28º. Si nos centramos únicamente en factores medioambientales, ambas ciudades mejoran sus posiciones, estando Madrid en el puesto 15º y Barcelona en el puesto 22º. En términos medioambientales, los aspectos mejor evaluados de ambas ciudades serían las emisiones de CO2, el uso energético y los incentivos al coche eléctrico. Sin embargo, el Índice determina una baja puntuación general en la disponibilidad de espacios verdes, más acusada en el caso de Barcelona.
Lo mismo ocurre en el análisis de factores sociales, donde Madrid entra en el top 10 y Barcelona ocuparía la posición 24ª. Ambas ciudades destacan en el acceso a la educación, la baja criminalidad o la digitalización, tanto en sistemas de transportes como en servicios públicos en general. Cabe destacar que Barcelona es la segunda ciudad con mejor puntuación del ranking en términos de esperanza de vida.
Sin embargo, la situación de ambas ciudades en términos económicos penaliza la posición global, ya que Madrid y Barcelona ocupan en este subíndice los lugares 49º y 47º, respectivamente. Los dos aspectos mejor valorados serían las infraestructuras de transportes y la conectividad desde el punto de vista de red de internet y móvil, donde ambas ciudades se encuentran entre las 20 primeras posiciones. Barcelona destaca también en el desempeño universitario en tecnología e ingeniería.
Europa destaca en sostenibilidad
Las ciudades europeas dominan la parte superior del Índice, ocupando ocho de las diez primeras posiciones. Singapur y Hong Kong complementan los diez primeros puestos del ranking como representantes asiáticos. Nueva York, San Francisco y Seattle son las únicas ciudades de Estados Unidos entre las 20 primeras. Debido a las bajas puntuaciones en sostenibilidad económica, algunas de las principales ciudades de África y Asia se encuentran en el extremo inferior de la clasificación.
Las ciudades que encabezan el Índice han logrado alcanzar un cierto grado de equilibrio sostenible, no sólo debido a su legado económico, sino también a las decisiones con visión de futuro adoptadas para gestionar los efectos del crecimiento. Londres es una de las pocas ciudades de mayor rendimiento del Índice con puntuaciones relativamente similares en los tres pilares de sostenibilidad, a pesar de que todavía se enfrenta a enormes retos relacionados con el coste de vida y los atascos.
John Batten, Director Global de Ciudades de Arcadis, ha afirmado: "en muchas ciudades, desarrolladas o en proceso, los ciudadanos se enfrentan a enormes desafíos para satisfacer sus necesidades básicas, como la vivienda, la alimentación, el agua o las relaciones personales. Por tanto, es fundamental que se tengan en cuenta las necesidades actuales, así como garantizar que se atienden los requisitos futuros. Las ciudades son poderosos motores que unen a las personas y permiten compartir recursos para satisfacer las necesidades colectivas. Los responsables políticos de la ciudad desempeñarán un papel clave ayudando a crear políticas sostenibles a largo plazo que aborden específicamente estos temas".
Las tecnologías digitales en la sostenibilidad de las ciudades
El Índice sobre Ciudades Sostenibles de Arcadis 2018 pone de relieve el rápido impacto que las tecnologías digitales están teniendo en la vida en la ciudad. Existen algunos ejemplos de éxito de herramientas digitales urbanas, como las aplicaciones de movilidad o el pago digital de determinados servicios públicos. Sin embargo, la tecnología todavía no es capaz de mitigar algunas de las dificultades habituales de las ciudades, como los atascos, las escasas opciones de transporte asequible, la falta de espacios verdes o el envejecimiento de la infraestructura, entre otras.
Según el informe, las ciudades deben centrarse en un desarrollo a largo plazo bien planificado, incluso si están sujetas a cambios y tendencias más inmediatas. Los datos del Índice destacan que los cimientos en materia de sostenibilidad de las ciudades se basan en una población cultivada y saludable, una infraestructura eficaz con bajas emisiones de carbono y una mayor facilidad para llevar a cabo actividades comerciales. La viabilidad económica, el acceso al transporte público y la desigualdad de ingresos son las grandes variables que impulsan o rompen el éxito sostenible de una ciudad.
Consulta aquí el Índice sobre Ciudades Sostenibles 2018 de Arcadis.